El laboratorio ha confirmado lo que ya había avanzado el narcotest que se le realizó in situ: el conductor del vehículo que el pasado 1 de noviembre arrolló y mató a un ciclista en la carretera A-499, en el término municipal de Villablanca, había consumido droga.

Concretamente, tal y como ha precisado la Guardia Civil, tenía en la sangre Tetrahidrocannabinol (THC), es decir, marihuana. Este individuo está siendo investigado por un juzgado de Ayamonte por un delito de homicidio imprudente, después de que invadiera "el sentido contrario y el arcén" y se llevara por delante la vida de la víctima.

Los hechos sucedieron en torno a las 9:30 del día de Todos los Santos en la carretera que conecta Villablanca con Ayamonte e Isla Cristina, en el kilómetros 3,480 para ser exactos. Al lugar del siniestro se trasladaron bomberos del Consorcio Provincial contra Incendios, Guardia Civil de Tráfico y sanitarios y vehículos medicalizados de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias, así como de la red de Transportes Sanitarios Urgentes de la Provincia de Huelva.

Aunque por el momento no han trascendido las causas del siniestro vial, todo apunta al exceso de velocidad del conductor, cuyo vehículo dio al menos una vuelta de campana. El conductor tiene 27 años y viajaba acompañado por una joven de 20 años que estaba embarazada. Ambos resultaron heridos y fueron trasladados al hospital Juan Ramón Jiménez. La víctima tenía 70 años.

Según pudo saber entonces este periódico, el ciclista fallecido era natural de la localidad sevillana de Carmona, aunque residía en Isla Cristina, municipio del que también es vecino el conductor del vehículo.