cartaya

Los cacos intensifican los asaltos a viviendas y comercios en la romería

  • Entre el viernes y el domingo se han registrado tres robos en el centro de la localidad y dos en el polígono industrial La Barca Los ladrones han sustraído dinero, joyas y relojes

Un día sí y el otro también. Los robos en Cartaya no cesan. Este fin de semana, coincidiendo con la celebración de la romería de la localidad, la oleada asaltos que padece el municipio se ha intensificado, afectando sobre todo a viviendas y locales comerciales en todo el casco urbano, pero especialmente en la zona más céntrica, donde, según ha podido constatar Huelva Información, entre el viernes y el domingo se cometieron al menos tres asaltos, y en el polígono industrial La Barca, donde han sido denunciados otros dos, uno de ellos mediante el método del alunizaje.

Pero, sin duda, el más llamativo fue el cometido en la madrugada del sábado en una vivienda de la calle Lepe, en pleno centro urbano, mientras dormía en su interior un matrimonio de mayores octogenarios (85 años ella y 81 él), y a la que entraron pasada la una de la madrugada por el patio y forzando la ventana del cuarto de baño. Entre otros enseres y objetos personales, los ladrones sustrajeron "el dinero de la bolsa de la colecta vecinal de la iglesia, así como dos llaves de un local, el cual se encuentra anexo a la vivienda".

Así reza la denuncia interpuesta en nombre del matrimonio por su hijo, a la que ha tenido acceso este periódico, y en la que se añade que "se desconoce lo sustraído, pero al parecer podía haber bastante dinero, y todo ello en moneda fraccionada"

Por su parte, la mujer víctima del robo, que prefiere ocultar su identidad, narra que estando acostada en su dormitorio con su marido, escuchó "ruidos extraños" y vio "fogonazos de luz" en el interior de la casa. "Yo no quería salir de la habitación. Estaba muerta de miedo -prosigue- y evité que mi marido saliese porque ya estamos muy mayores y nos podían pegar un palo y matarnos". De esta forma hizo uso de "lo único que tenía a mano": el aparato del teléfono de teleasistencia para personas mayores, donde, asegura, "me tranquilizaron y se pusieron en contacto con mi hijo y con las autoridades, aunque cuando llegaron ya los ladrones se habían marchado por la puerta principal de la casa".

Tras el suceso, tal es el temor de este matrimonio que la noche siguiente "se tuvo que quedar a dormir con nosotros mi yerno. Yo no podía dormir sola en la casa, estoy todavía temblando".

Se da la circunstancia de que en la misma manzana de esta vivienda han sido saqueadas en los últimos días al menos otras tres casas, algunas de ellas hasta en dos ocasiones, así como el bar del centro de día para personas mayores, que ha sido objeto de tres asaltos en los dos últimos meses.

También en la madrugada del sábado fueron objeto de sendos robos el bazar chino Yi-Li y el restaurante asiático Big House, ambos en el polígono industrial La Barca. La puerta principal de acceso al primero de los establecimientos fue forzada mediante el método del alunizaje (ya fue víctima de otro el pasado enero), dando aviso la alarma del mismo a la Guardia Civil sobre las 06:00. El propietario relató a este periódico que los asaltantes han ocasionado "graves destrozos en la tienda, la puerta y el sistema contra robos", además de haber sustraído "unos 500 euros en efectivo, la caja registradora, entre 30 y 40 relojes, y otros artículos".

Con respecto al restaurante asiático asaltado en la misma zona, su propietaria, Shan Xia, explicó que los hechos tuvieron lugar en la madrugada del sábado y que igualmente la alarma del local alertó a la Guardia Civil. Según detalló, entraron por la puerta lateral de emergencia del restaurante, la cual "rompieron y desencajaron del marco", y además de registrarlo todo, "hasta el interior de las cámaras frigoríficas", sólo pudieron sustraer "entre 50 y 60 euros en moneda que dejamos en la caja para el cambio del día siguiente".

El domingo, entre las 20:00 y las 21:00 y mientras Adela Beltrán (87 años) asistía a misa, una o varias personas entraron en su casa, en la calle Alta, también en pleno centro, sustrayendo, según su propio testimonio, unos 500 euros, además de algunas joyas.

Beltrán, que vive sola, asegura estar "nerviosa y con muchísimo miedo desde entonces", por lo que su sobrina y el marido de ésta "han tenido que dormir en mi casa esta anoche". Afirma que "la impresión y el susto son muy grandes cuando llegas de misa y te lo encuentras todo registrado y desvalijado". Por otra parte precisó que entraron por el patio, desde donde "reventaron" la puerta entre éste y la casa, para posteriormente "huir por la puerta principal".

Asegura que se llevaron siete billetes de cincuenta euros, uno de 20 y otro de 10, que guardaba para los gastos del mes, además de las monedas de dos euros que tenía en varios bolsitos de tela.

Según el sobrino de Adela, "esta situación no se puede aguantar". Y es que "cuando he ido a poner la denuncia a la Guardia Civil había en el cuartel una cola de cuatro personas para denunciar otros tantos robos, uno de ellos de un vehículo".

El domingo, y a plena luz del día también fue asaltado un establecimiento hostelero en el centro de Cartaya cuando estaba cerrado por estar el municipio de romería, así como un vecino de la calle San Sebastián, Luis González Maestre, escribió en la red social Facebook a la 1:30 de ese mismo día que "sobre la una de esta noche han intentado entrar en mi casa por la parte de arriba de la azotea".

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