Lepe

Un inmigrante senegalés con discapacidad en las piernas sueña con poder vivir de su arte

  • Perdió todo su material de pintura en el incendio que el pasado 17 de julio arrasó el asentamiento chabolista donde vivía, del que solo salvó una veintena de cuadros, que ha vendido ahora en una exposición en Ayamonte.

  • Hasta el actor Juan Diego Botto se ha interesado por una de sus obras

Ibra Niang muestra algunos de sus cuadros en Ayamonte

Ibra Niang muestra algunos de sus cuadros en Ayamonte / Jordi Landero (Ayamonte)

A su condición de inmigrante subsahariano…, y de color, el senegalés Ibra Niang (33 años), suma el hecho de vivir en uno de los asentamientos de chabolas de Lepe, concretamente en el que se encuentra junto al cementerio municipal de dicha localidad, y sobre todo una discapacidad en sus piernas que le impide trabajar en el campo. Una situación que le lleva a estar entre los más pobres de los pobres.

Pero por fortuna cuenta con unas manos privilegiadas para el manejo de los pinceles, con una envidiable creatividad, con una capacidad para soñar como pocos, y con unas ganas de salir de la situación en la que se encuentra que es para quitarse el sombrero. Su pequeña, pero al mismo gran historia, así lo atestigua.

Ibra Niang lleva muy poco tiempo en Lepe, concretamente desde el pasado mes de marzo. El infortunio quiso que su llegada a la Tierra prometida coincidiera con el inicio de una pandemia que nos afecta a todos, pero mucho más a los que menos tienen, y de forma especialmente cruenta a los que no tienen nada.

Llegó como todos. Huyendo de la miseria y buscando una vida mejor. Pero de nuevo el infortunio hizo que se diese de bruces con la desgarradora realidad y no le quedó más remedio que malvivir en una chabola de plástico, cartón y maderas, la cual para mayor desgracia quedó totalmente calcinada como consecuencia del incendio que el pasado día 17 de julio arrasó el asentamiento chabolista ubicado junto al camino del Corchuelo, a las afueras del casco urbano de Lepe.

El artista senegalés muestra en algunas de sus obras la experiencia del viaje a Europa en patera que él mismo ha vivido El artista senegalés muestra en algunas de sus obras la experiencia del viaje a Europa en patera que él mismo ha vivido

El artista senegalés muestra en algunas de sus obras la experiencia del viaje a Europa en patera que él mismo ha vivido / Jordi Landero (Ayamonte)

El fuego se llevó buena parte de sus sueños. Y es que las llamas devoraron sus pertenencias más preciadas: tubos de puntura, pinceles, caballetes, lienzos,… Pero afortunadamente, en su repentina huida del espanto en mitad de la noche, pudo salvar una veintena de sus cuadros, que ahora le están sirviendo para ver de nuevo la luz al final del túnel.

Y es que la solidaridad se ha cruzado afortunadamente en el camino de Ibra Niang y la Asociación Nuevos Ciudadanos por la Interculturalidad -Asnuci-, junto con el café-bar Alcaraván de Ayamonte, le ofrecieron a mediados del pasado mes de agosto la posibilidad de exponer los cuadros rescatados del incendio en dicho establecimiento hostelero, donde en pocos días los había vendido todos. Hasta el conocido actor Juan Diego Botto se ha interesado por una de sus obras al conocer la iniciativa por las redes sociales.

Tal ha sido el éxito de la muestra que Ibra Niang ha tenido que ir haciendo nuevos cuadros a medida que los expuestos en el bar Alcaraván iban siendo vendidos. No podía perder tan gran oportunidad teniendo en cuenta la situación en la que se encuentra. Y palabras de agradecimiento no le faltan para tanta solidaridad.     

"Parece que mi sueño se empieza a hacer realidad", ha afirmado el propio artista en declaraciones a Huelva Información, al tiempo que explica el contenido y significado de algunos de los cuadros que, con el punto rojo de vendido, aún cuelgan de las paredes del Alcaraván. Tiene muy claro que, ante la discapacidad que padece en sus piernas, la única alternativa que le queda para sobrevivir son su arte y sus cuadros.

Ibra Niang llegó a Lepe tras recorrer un camino largo, peligroso y muy duro, como otros muchos en sus mismas circunstancias, con el agravante de su discapacidad. Salió de Senegal en octubre de 2019 con la idea de llegar a Europa y con el sueño de una vida mejor. Atravesó Mauritania, desde donde cruzó a Marruecos. Un recorrido "muy largo y durísimo", durante el que pasó "muchísimo sufrimiento" afirma. En Marruecos se fue a Dakhla, una ciudad costera del Sáhara Occidental, donde con otros conocidos organizaron el viaje en patera hasta las Islas Canarias. Se siente afortunado porque, dada su discapacidad y gracias a la solidaridad de quienes le acompañaban "no tuve que pagar por el viaje en patera", asegura".

Recuerda que a Canarias llegó "extenuado y con mucho dolor en las piernas", por lo que decidió quedarse allí un tiempo "para reponerme". Finalmente viajó a Madrid, desde donde se trasladó a Huelva en autobús. Llegó a Lepe el 4 de marzo de este año, instalándose en un asentamiento chabolista por su falta de recursos. Una vez aquí comprobó que se necesitaba mano de obra para trabajar en el campo, pero su discapacidad se lo impidió. Asegura que le gustaría trabajar en el campo para poder vivir de su trabajo. Es por ello por lo que decidió recurrir a sus dotes artísticas: "pensé que podría intentar sobrevivir gracias a mis cuadros", afirma.

Ibra Niang explica que salió de Senegal porque su familia es "muy pobre y humilde", y porque por su discapacidad tampoco podía trabajar allí en un barco ya que la pesca es la única fuente de riqueza de su población. Finalmente "decidí abandonar mi país y poner en riesgo mi vida enfrentándome el peligroso camino que supone venir a Europa", afirma, a lo que añade que en su país "es imposible vivir del arte", con el que aquí piensa que al menos puede tener una oportunidad.

Niang empezó a pintar en 2014 reflejando en sus cuadros escenas costumbristas de su país, especialmente relacionadas con la pesca. Posteriormente comenzó a reflejar en sus lienzos otros paisajes africanos de Senegal y la cultura en general de su país: tribus, pueblos, paisajes y costumbres. Confiesa sentirse "orgulloso" de su cultura y cree que sus cuadros también son una buena forma de darla a conocer en Europa. También opina que su actividad artística es "una buena forma de demostrar en España que los inmigrantes no solo sabemos o servimos para los trabajos más duros, sino que como los europeos tenemos capacidad intelectual y podemos hacer otras muchas cosas".

Ibra Niang ha vendido todos los cuadros que salvó del incendio de su chabola en Lepe Ibra Niang ha vendido todos los cuadros que salvó del incendio de su chabola en Lepe

Ibra Niang ha vendido todos los cuadros que salvó del incendio de su chabola en Lepe / Jordi Landero (Ayamonte)

Su objetivo más inmediato es poder salir de las chabolas gracias a sus cuadros

Ahora, su objetivo más inmediato pasa por poder salir de las chabolas gracias a su arte y a la venta de sus cuadros. Pero no se quiere ir sin dedicar antes una serie de pinturas a mostrar a todos las duras condiciones de vida a las que se enfrentan quienes viven en los asentamientos: "quiero dar a conocer las condiciones tan extremas en que vivimos en una chabola -afirma- y el peligro al que estamos expuestos, entre otras cosas por los incendios".

En este sentido se muestra convencido de que, además, "es una buena forma de luchar contra los prejuicios y el racismo que muestran muchas personas hacia quienes vivimos en esta situación", y contra la tan extendida idea de que viven así voluntariamente: "nadie vive así por gusto porque ningún ser humano opta vivir de una forma tan indigna por voluntad propia. Esto no se lo merece ningún ser humano. En Senegal, aunque seamos pobres, vivimos dignamente, ¿por qué no podemos hacerlo en un país desarrollado como es España?", concluye.

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