La provincia de Huelva vivió ayer lunes una nueva tarde de incendios forestales. Las altas temperaturas, acompañadas de fuertes rachas de viento, propiciaron la propagación de las llamas en tres parajes bien distantes y muy distintos. El primero, y más virulento, el que se originó sobre las tres de la tarde en el paraje de Valdeoscuro, en el término municipal de Gibraleón, una zona agrícola, aunque salpicada de numerosas manchas de pinos y eucaliptos. En este fuego fue necesaria la intervención de más de 75 efectivos terrestres y nueve medios aéreos.

El segundo, declarado poco después de las cinco de la tarde, llevó a los equipos de extinción del Plan Infoca a desplegar sus medios al otro extremo de la provincia, concretamente en el término municipal de Santa Olalla del Cala, donde afectó a una zona de dehesa típica de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche.

Finalmente el tercero, que se desarrolló a partir de las seis y media de la tarde, dio otro salto geográfico hasta la comarca del Condado de Huelva, en el término municipal de Almonte, donde afectó a una zona de pinar en un paraje conocido como Arroyo Cabezo Gordo.

El enorme despliegue del Infoca, y la contundencia con que se actuó contra las llamas tanto por tierra, como por aire, evitó males mayores, pese a las adversas condiciones meteorológicas.

Los helicópteros actuaron con precisión sobre las llamas en Gibraleón

El incendio de Gibraleón, que además del más virulento fue también quizás el más aparatoso de sofocar por las numerosas alambradas metálicas de las fincas agrícolas en extensivo de la zona, obligó a desplegar en la zona a 52 bomberos forestales, además de dos bricas con otros 18 profesionales. A ellos se sumó el trabajo de un agente de Medio Ambiente, cuatro técnicos de operaciones y cinco camiones autobomba. Por aire se ensañaron con las llamas nueve aeronaves: tres helicópteros de transporte y extinción, un helicóptero pesado, cuatro aviones de carga en tierra y un avión de reconocimiento.

Al lugar también se trasladaron efectivos de varias unidades de la Guardia Civil, entre ellas del Seprona o de Tráfico, así como agentes de la Policía Nacional adscrita a la Junta de Andalucía, que junto con especialistas del Plan Infoca se encargaron de intentar esclarecer el origen del fuego, especialmente en una de las cunetas del principal carril de acceso a Valdeoscuro.

La intensa columna de humo gris fue claramente visible desde todos los municipios de la comarca, incluida la capital provincial. El incendio se dio por estabilizado pasados unos minutos de las seis y media de la tarde.

Hasta nueve aeronaves combatieron el fuego en Valdeoscuro (Gibraleón)

En la extinción del segundo fuego, el de Santa Olalla, el cual se dio por controlado a las 19:08 horas, intervinieron 16 bomberos forestales, un agente de Medio Ambiente, un técnico de operaciones, un camión autobomba y un helicóptero de transporte y extinción.

Una hora y cuarto más tarde -a las 20:15- los responsables del Plan Infoca dieron por controlado el fuego de Almonte, después de haber desplegado en la zona durante toda la tarde a 43 bomberos forestales -incluidas dos bricas-, un agente de Medio Ambiente, un técnico de operaciones, dos camiones autobomba y cuatro medios aéreos: un helicóptero Súper Puma, un helicóptero pesado y dos aviones de carga en tierra.