El ibérico pide dividir en bellota y cebo sus productos y mantener las razas actuales

Penúltimo paso hacia la esperada modificación de la norma de calidad del ibérico. La Asociación Interprofesional del Cerdo Ibérico (Asici) ha remitido ya al Ministerio de Agricultura una propuesta concreta de reforma, en la que, entre otras cuestiones, plantea reducir a bellota y cebo las categorías de alimentación de los productos y mantener las denominaciones de raza actuales. Una más de las que ya han sido remitidas por distintas organizaciones e instituciones, Junta de Andalucía incluida, y que ahora tendrá que ser barajada por el departamento de Miguel Arias Cañete para la elaboración del Real Decreto que prepara y que, según espera el sector, debería ver la luz en breve.

La patronal del ibérico, la Asici, informó ayer de que ha trasladado un acuerdo al Ministerio para la modificación de la norma. Una propuesta adoptada por mayoría, pero de la que discrepan en aspectos claves algunos de los productores de ibérico, entre ellos los onubenses.

Así, según recoge Europa Press, la Asici propone reducir el número de categorías de alimentación de las cuatro actuales (bellota, recebo, cebo de campo o cebo) a dos: ibérico de bellota e ibérico de cebo. Además, plantea mantener las denominaciones de raza actuales en ibérico puro e ibérico, pero exigiendo un "control reforzado" que asegure la pureza racial de los reproductores. El acuerdo del sector recoge asimismo la simplificación de los requisitos exigibles a cada categoría y plantea la necesidad de que se refuercen "sustancialmente" los controles de la norma, así como la aplicación de mayores sanciones en incumplimientos y fraudes.

Sobre la mesa del ministro queda también la propuesta de exclusión del uso de las denominaciones, dibujos e imágenes asociados al campo, a la raza, a la dehesa y a las menciones "tradicionales" en el etiquetado, marca comercial y publicidad de productos que no sean de bellota. Asimismo, Asici pide una eliminación de las edades mínimas de sacrificio, suplido por el control de pesos de las canales; el aumento de los periodos de curación de las piezas, salvo en los lomos; y el precintado de paletas y jamones en matadero, que debe mantenerse hasta la comercialización de los productos, incluso en los puntos de venta y la restauración, entre otros puntos.

Esta propuesta recoge el acuerdo de una gran parte del sector porcino, pero, según explica el presidente de Asaja-Huelva, José Luis García-Palacios, "no responde a las necesidades de Andalucía y Extremadura, que producen el 94% del ibérico de bellota, el producto que al fin y al cabo da sentido a la norma". Organizaciones empresariales de Huelva, Sevilla y Córdoba firmaron a primeros del pasado año un Manifiesto en defensa de la raza porcina ibérica en el que resumían su postura: el producto ibérico debe sustentarse en el entorno (la dehesa), la raza (ahora se admite el cruzado como ibérico sin diferenciación alguna respecto a la raza pura), manejo y alimentación. Así, los firmantes del manifiesto (que posteriormente suscribieron instituciones) piden no sólo una diferenciación clara entre los productos de cerdos cruzados e ibéricos puros, sino sobre todo que se tenga en cuenta la forma de crianza del cerdo, porque "se están vendiendo jamones ibéricos criados de forma intensiva, devaluando el producto", explica García-Palacios. "No puede ser que se venda jamón ibérico de bellota a 80 euros", señala, y al tiempo se multiplique la oferta al incluir cerdos criados de forma intensiva, en mucho menos meses y con un coste sensiblemente menor. En el mismo sentido se pronunciaba hace unas semanas Faeca, que alertaba de un descenso del 60% en la producción del ibérico en dehesa en los dos últimos años.