Huelva y el Alentejo se alían en Mértola para trabajar conjuntamente en la creación del Geoparque Transfronterizo Iberia

La Diputación de Huelva y cuatro municipios del Alentejo portugués -Barrancos, Moura, Serpa y Mértola- han dado este jueves un paso decisivo hacia la creación del Geoparque Transfronterizo Iberia, con la firma de un Memorándum de Entendimiento encaminado a seguir trabajando conjuntamente con dicho objetivo como telón de fondo. El acto, celebrado en Minas de São Domingos (Mértola), allana el camino para la constitución de una Agrupación Europea de Cooperación Territorial (AECT) que gestionará este ambicioso proyecto liderando su futura candidatura a Geoparque Mundial de la UNESCO.

El acuerdo forma firmado este jueves parte del proyecto Geotrans (0245_Geotrans_5_E), financiado en un 75 % por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) a través del programa Interreg POCTEP 2021-2027, y supone una apuesta decidida por el desarrollo territorial sostenible, la conservación del patrimonio, la reactivación socioeconómica de zonas rurales históricamente olvidadas y la lucha contra la despoblación del interior de la provincia de Huelva y de la región lusa del Alentejo.

El presidente de la Diputación de Huelva, David Toscano, subrayó durante el acto que "estamos ante un proyecto que nos une desde las raíces geológicas hasta el compromiso común con el desarrollo sostenible", haciendo hincapié en que "las fronteras son una oportunidad para trabajar juntos y multiplicar el impacto de nuestras acciones".

Una alianza para transformar el territorio

El futuro Geoparque IBERIA abarcará unos 7.000 kilómetros cuadrados y estará integrado por 31 municipios de la provincia de Huelva, repartidos entre la Sierra de Aracena, Picos de Aroche y Cuenca Minera, y cuatro cámaras municipales lusas del distrito de Beja: Mértola, Serpa, Moura y Barrancos, todos ellos en el entorno del Valle del Guadiana.

Este extenso y diverso territorio atesora un patrimonio geológico de primer orden y una notable presencia minera en la Faja Pirítica Ibérica. A ello se suman manifestaciones de interés paleontológico, patrimonio arqueológico, tradiciones rurales vivas y un entorno natural de alto valor ecológico, que hacen de la zona un candidato ideal para recibir el sello de Geoparque Mundial de la UNESCO.

Pero más allá del reconocimiento internacional, uno de los grandes objetivos del proyecto es hacer frente al desafío de la despoblación, tanto en el interior de la provincia de Huelva como en el Alentejo portugués. En palabras de Toscano, "este Geoparque no solo aspira al reconocimiento de la UNESCO, sino a generar empleo, fijar población y conservar el valor patrimonial de toda la zona". El presidente de la Diputación de Huelva insistió en este sentido en que "estamos ante una herramienta real para luchar contra un problema común: el éxodo rural", destacando el papel de la cooperación hispano-lusa como base de una estrategia de desarrollo sólida y compartida.

Gobernanza compartida y hoja de ruta

La firma del Memorándum sienta las bases de colaboración entre instituciones y define la hoja de ruta para la creación formal de la Agrupación Europea de Cooperación Territorial (AECT), que coordinará todos los aspectos del proyecto: desde la elaboración normativa y operativa, hasta la promoción, comunicación y gobernanza compartida.

Uno de los pasos clave en este proceso será la delimitación geológica del Geoparque, que está siendo realizada por la Universidad de Huelva, encargada también del estudio técnico-científico que sustentará la candidatura. Este trabajo incluye la identificación de lugares de interés geológico (LIGs), rutas temáticas y zonas con potencial educativo, turístico y medioambiental.

El siguiente hito será la presentación formal de la candidatura ante el Foro Español de Geoparques y el Comité Nacional para el Programa Internacional de Geociencias y Geoparques, en busca del aval necesario para trasladar la solicitud a la sede de la UNESCO en París.

Aunque Toscano evitó concretar fechas, sí aseguró que "vamos haciéndolo de forma muy ágil", y mostró su confianza en que "el apoyo de los alcaldes, las cámaras municipales y la Diputación hará posible que este geoparque sea una realidad".

Un proceso con recorrido

El camino hacia la creación del Geoparque Transfronterizo Iberia se ha ido consolidando en los últimos años como una prioridad para las administraciones locales y provinciales implicadas. En junio de 2024, el proyecto Geotrans fue aprobado oficialmente con una dotación de 553.000 euros para la provincia de Huelva, y a partir de ahí comenzaron los trabajos de coordinación institucional y técnica.

La primera jornada oficial se celebró en septiembre de 2024 en Rosal de la Frontera, donde se presentó el proyecto a los ayuntamientos participantes. En febrero de 2025, un segundo encuentro en Mértola marcó un punto de inflexión, con el acuerdo político para avanzar hacia la constitución de una AECT que actuara como entidad gestora del futuro Geoparque.

Desde entonces, los esfuerzos se han intensificado, contando con el respaldo técnico de la Universidad de Huelva y el compromiso de las cámaras municipales portuguesas. El acto de este jueves en Minas de São Domingos simboliza la consolidación institucional del proyecto, que aspira no solo a poner en valor un patrimonio geológico único, sino también a convertirse en motor de transformación para las zonas rurales del suroeste ibérico.

El evento ha contado con la presencia de los diputados provinciales José Carlos Roda y Mar Martín, así como con los presidentes de las cámaras municipales de Mértola, Serpa, Moura y Barrancos y de muchos de los alcaldes y alcaldesas de los municipios onubenses implicados, los cuales coincidieron en expresar su entusiasmo por un proyecto que refuerza los lazos históricos y culturales entre ambas regiones fronterizas, y que abre nuevas vías de futuro para sus habitantes.