Los holandeses jubilados de La Cigüeña esperan una solución

Los vecinos del complejo residencial La Cigüeña quieren transmitir su visión positiva de su residencia en Islantilla. Así, los casi 100 vecinos que han dejado sus pertenencias en Holanda y ha decidido comenzar una nueva andadura como residente en el sur de Andalucía manifiestas que pese a los problemas con los que se encuentran el cambio ha merecido la pena.

Algunos llevan ya más de una año residiendo en la zona primero en pisos de alquiler y más tarde desde agosto ocupando las viviendas del complejo residencial. Pese a su corta estancia aún muchos han comenzado a hablar español y a intentar integrarse en la comunidad que les rodea. Pese a que en el complejo todos son holandeses ellos se muestran muy partidario de integrarse con el resto de la comunidad local y para ello quieren formar parte de las fiestas y tradiciones. Acercarse a las poblaciones cercanas, participar en eventos locales y conocer las fiestas. Para ello demandan una información de carácter turístico y cultural ya que toda la información disponible en las oficinas de turismo es, en su mayor parte, en castellano.

Actualmente el complejo residencial está ocupado por unas 60 viviendas de distintas tipología en cuento a espacio y capacidad. Todos ellos han vendido sus casas en Holanda y se han venido a vivir a Islantilla. De momento no quieren entrar en mucho detalle sobre los problemas y la crisis abierta entre la empresa promotora, de capital holandés, y la empresa constructora, de capital español. Eso sí, afirman que esperan que se busque una solución a todos los problemas planteado y muestran su optimismo en que éstos lleguen pronto a su fin. El principal problema con el que se encuentra es que faltan servicios tan básicos como la electricidad para todo el edificio, la calefacción y aire acondicionado, telefonía, internet y televisión por satélite. Tampoco cuentan con un servicio médico que estaba previsto no servicios de gimnasio, fisioterapia, restaurante, etc. Estos servicios complementarios se tienen que prestar en el edificio central que estaba gestionado por la empresa Wielborgh que no ha podido hacerlo hasta ahora por falta de esos servicios esenciales que no pueden habilitar hasta que constructora y promotora lo solucionen.