La hermandad de la Consolación tramita la coronación de la Virgen

La hermandad de Nuestra Señora de Consolación de Cartaya va a iniciar próximamente los trámites del expediente para intentar la Coronación Canónica de la Virgen. Así lo anunció ayer viernes su nuevo presidente-hermano mayor, Manuel Pérez Beltrán, nada más conocerse los resultados de las elecciones de la Junta de Gobierno para los próximos cinco años , y que tuvo lugar en el salón parroquial de la iglesia de San Pedro Apóstol de Cartaya. Manuel Pérez sustituirá así al anterior presidente-hermano mayor, Manuel Ponce Jiménez.

Casi por unanimidad, los numerosos hermanos que acudieron a las urnas apoyaron la única candidatura presentada (202 votos favorables, 3 negativos y 1 en blanco), que además de por Pérez, estaba integrada por otras 15 personas "de todos los ámbitos del municipio, tradicionalmente muy ligadas a Consolación, y sobre todo con muchas ganas e ilusión de trabajar por la hermandad", según subrayó su nuevo presidente-hermano mayor.

No obstante, y como principal requisito para conseguir el "gran objetivo" de la coronación canónica de la Virgen, Pérez también ha subrayado que la nueva Junta de Gobierno va a empezar a trabajar ya en la próxima puesta en marcha de una gran obra social en Cartaya, como podría ser un comercio de los denominados de precio justo o incluso un comedor social en el que atender a las personas con más necesidades del municipio. Retos que según el nuevo representante de la hermandad, "se nos antojan muy difíciles pero para cuya consecución contamos con tiempo, además de con mucha ilusión y ganas, y sobre todo con la colaboración de muchas personas e instituciones locales".

Otros "compromisos" de la nueva Junta de Gobierno de la hermandad de Consolación de Cartaya van a estar centrados, según subrayó Pérez, en "tratar de crear un ambiente de armonía y al mismo tiempo colaborar con las demás hermandades de nuestro pueblo, así como trabajar por acercar aún más la Virgen de Consolación a los cartayeros".

La hermandad de Nuestra Señora de Consolación data del siglo XVI y fue fundada por un cartayero establecido en América que envió cierta cantidad de dinero para la edificación de la ermita.

La imagen de la Virgen, que sustituyó a la desaparecida en 1936, es de Gómez del Castillo (1949). De la antigua talla se conservan las manos y pequeñas partes del cuerpo, depositadas en una urna relicario en la sacristía de la ermita.