Los guardianes de Don Carnal
La comparsa de Carmelo Vázquez levanta al público con su original propuesta, de estética novedosa y con un exquisito repertorio · Ocho comparsas, siete murgas y el quinteto, a las semifinales del concurso.
Noche de nervios en el cierre de las preliminares del concurso de Isla Cristina. Últimas actuaciones antes de pasar a semifinales o quedarse en el camino. Para ir abriendo boca, los infantiles de la Escuela de Carnaval interpretaron simpáticas coplillas que el público ovacionó de buena gana.
Los primeros competidores de la velada fueron Los guardianes del Edén. Los componentes de la comparsa de Carmelo Vázquez -con música de Carmelo González y letra de Raquel Rendón- se ganaron rápidamente al patio de butacas con su propuesta visual y su originalidad, su música fresca y sus poéticos versos. Estos guerreros de Don Carnal, descendidos del cielo para proteger la fiesta isleña, dedicaron sus dos primeros pasodobles a la plaza de las siete calles, la de San Francisco, y al expolio del caladero (éste obra de Jesús Vázquez 'Castaña'). Los cuplés de Javier Camacho 'Peluki', sobre el candidato popular a la Alcaldía, el carnavalero Paco González, y sobre la obsesión por la mar de un isleño cualquiera. El estribillo y el popurrit estuvieron a la altura de las circunstancias de una agrupación refinada y afinada, elegante, con sello propio y un repertorio inédito para un grupo que se ha situado entre los que más expectación levanta en el concurso. Al final de la entregada actuación, toda la platea se puso en pie.
La murga de Los Tikismikis trajo al Horacio Noguera el lunes elecciones anticipadas. Vota PDT con fuerza, soplan nuevos aires así se llama- solicitó el apoyo del respetable a la candidatura de Francis Acosta, un político de dudosa honradez que quiso sobornar incluso al jurado. La Redondela y la Reina del Carnaval, todo a través de una constante crítica-ataque a la principal rival de Acosta, la alcaldesa isleña, María Luisa Faneca, centraron la temática de sus dos pasodobles. En lo cuplés también se acordaron del popular Paco González y del carril-bici de la localidad. El popurrit fue alocado, vertiginoso y muy en la línea del tipo.
Jimeno, Jonás, El Boca, El Cepillo y Gregorio se transformaron en Un quinteto con juicio. Los isleños trataron a lo largo de su parodia todos los temas de actualidad, desde la pugna electoral por la Alcaldía hasta la debilidad del sistema judicial español. Los chascarrillos con sorna e ingenio fueron una constante en la agrupación, la única superviviente de la modalidad en el concurso.
Cerró la primera parte El capitán de la playa, la comparsa de Punta Umbría de Francis Tinoco. Llamativo y elaborado disfraz, de bucanero recién salido de las aguas, y voces excelentes. Los de la peña La Tarantela dedicaron a Isla Cristina el primero de sus pasodobles; el segundo, a la provincia de Huelva. De su popurrit destacó el fragmento que homenajea al flamenco por haber sido declarado Patrimonio de la Humanidad.
También desde Punta Umbría, la murga Enemigos íntimos hizo disfrutar al patio de butacas. Guardias civiles y gitanos cantaron a la peña Pasacalles y al Carnaval de Isla Cristina, el más señero de la provincia, ganándose el aplauso de los espectadores. Luego, chiste a chiste lograron que el público disfrutara con su repertorio, obra de su director, Nicolás Soto.
Para finalizar, la murga El cielo puede esperar, de la peña Las Monjas. Su presentación, perfectamente coordinada y ensamblada en la que intervenían ancianos y sus cuidadoras, fue lo más llamativo de su actuación. A la Reina y a la crisis dirigieron los dos pasodobles de rigor de la noche. Los cuplés, a Paco González y a obras de la localidad como el Paseo de Las Palmeras, la guardería municipal o el tanatorio.
Tras la deliberación de jurado, cuyo fallo no se hizo esperar demasiado, todas las agrupaciones que actuaron en el Día de Andalucía pasaron a la semifinal de la competición. En total son siete murgas, el quinteto isleño y ocho comparsas. Esta fase se divide en dos grupos, que actuarán entre mañana y el viernes.
El jueves abre la velada Un quinteto con juicio, al que siguen la comparsa de Mateo, El príncipe de la marea; la murga onubense Los Maolillos, de Jesuli Perojil; y la comparsa ayamontina Los conkistadores. Tras el descanso, la murga puntaumbrieña Enemigos íntimos, la comparsa de Punta El capitán de la playa, la agrupación de Los Tikismiquis, Vota PDT...; y la comparsa Héroes, de la Punta del Moral.
Pelearán por conseguir una plaza en la gran final del sábado (por este orden) Chamán, la comparsa de Fran Sosa; la murga El cielo puede esperar, de la peña Las Monjas; Los guardianes del Edén, agrupación de Carmelo Vázquez; Los que vinieron de Rumanía porque la cosa está joía, murga de Natanael; la comparsa de Ana Salas, La guarida del capitán canalla; la chirigota de Fae, La escuela de Carnaval de gran maestro Don Jimeno, ni más ni menos; la comparsa La corona de agua, viento y sal, de Tubito; y el grupo de Servando Cárdenas, Los vidente Gey, grazioso donde lo veis.
Desde la noche del lunes, decenas de personas se apostaban en las inmediaciones del teatro para conseguir un número que les diera la oportunidad de conseguir alguna entrada para la ronda semifinal. Las de la sesión del viernes, la más potente de todas, se agotaron en la mañana del martes, pocas horas después de la apertura de las taquillas.
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