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A por grandes lubinas con Néstor Santos

  • En invierno, verano y otoño, el experimentado pescador onubense empleará distintas técnicas, métodos y cebos para hacerse frente a Punta Umbría con estos auténticos reyes del mar de la costa de Huelva

Néstor santos muestra uno de los ejemplares capturados

Néstor santos muestra uno de los ejemplares capturados / Dani Salas (Punta Umbría)

Pescar lubinas salvajes desde embarcación no es tarea fácil. Para hacerse con ellas son necesarias muchas horas por tratarse de una de las especies más complicadas de atrapar en las aguas Atlánticas onubenses.

Para conocer las mejores técnicas y cebos empleados, el productor audiovisual de El Rompido (Cartaya), Dani Salas, acompaña en el documental que se adjunta, durante varias jornadas en distintas épocas del año, a Néstor Santos, uno de los más experimentados pescadores deportivos desde embarcación de la provincia de Huelva.

La actividad se desarrolla frente a la costa de Punta Umbría, a poca profundidad, tanto con cebo vivo como artificial, con el principal objeto de lograr engañar a este esquivo depredador.

En los meses de verano suelen buscarse a fondo en pecios, piedras y zonas de fango compactado, empleando caballa o jurel, unos efectivos cebos que suelen proporcionar capturas de gran tamaño. Por el contrario, en las jornadas invernales, cuando los temporales lo permiten, se suelen emplear mojarras vivas y diferentes tipos de vinilos, señuelos que por su gran efectividad con depredadores como la lubina, cada día son más empleados por pescadores deportivos en las costas onubenses. Pero la pesca de la lubina, en cualquiera de sus modalidades, es siempre, sin duda, un gran reto.

El pescador onubense durante una de sus apasionantes jornadas de pesca El pescador onubense durante una de sus apasionantes jornadas de pesca

El pescador onubense durante una de sus apasionantes jornadas de pesca / Dani Salas (Punta Umbría)

Entre mediados de octubre y febrero o marzo, la lubina migra hasta nuestras costas, donde pescadores como Néstor Santos salen en su búsqueda. Tras salir de puerto en Punta Umbría, el pescador onubense navega por la ría del mismo nombre disfrutando de un entorno único, para dirigirse hacia el pesquero elegido, a pocas millas de la costa. Es una fría mañana de febrero y el coeficiente de la marea es bastante elevado, y por tanto propicio para la captura de la especie que viene a buscar.

En el pesquero sopla un fuerte viento de noroeste y el mar está bastante movido, aunque a lo largo de la mañana se irá calmando. Néstor Santos comienza a sondear piedra por piedra, buscando la actividad de los peces. Puede ser un buen día para capturarlos con vinilos.

Nada más pasados unos minutos llega la primera picada, aunque esta captura inicial no es de gran tamaño. Uno de los cebos más efectivos en estos fríos meses invernales es la mojarra, que se ensarta viva en el anzuelo para pescar a fondo. En este caso se están usando bajos de líneas que no superan los 30 milímetros, por lo que hay que ser muy paciente y delicado a la hora de combatir a este potente depredador. Y poco a poco van llegando mayores ejemplares de lubina salvaje.

La caballa es uno de los cebos usados por Santos para la captura de la lubina salvaje La caballa es uno de los cebos usados por Santos para la captura de la lubina salvaje

La caballa es uno de los cebos usados por Santos para la captura de la lubina salvaje / Dani Salas (Punta Umbría)

Meses más tarde, en una calurosa tarde de verano, Néstor vuelve a la carga por ser también un buen momento para tentar a la lubina. Pero esta vez el pescador onubense empleará como cebo caballa viva, que sumergirá para hacer curricán de fondo, probando suerte por las diferentes marcas de la zona elegida como pesquero. Néstor Santos dedica muchas horas a buscar nuevos métodos para capturar lubinas, y este le está dando buenos resultados, aunque son muchos los elementos a tener en cuenta a la hora de tener éxito en las distintas modalidades.

Vinilos, jigging, inchikus, curricán de fondo o pesca a fondo con vivo. Cada una tiene su momento y su porqué ya que en la pesca deportiva ningún día es igual al anterior, siendo precisamente esa incertidumbre la que mantiene en constante alerta al pescador.

La experiencia de santos le ha enseñado que la lubina se posiciona detrás de los cantiles para evitar las corrientes, donde espera que sus presas le pasen por encima. Así, para tener éxito, el cebo debe imitar lo mejor posible el comportamiento de uno de los peces pasto de los que estos depredadores se alimentan.

Néstor quita de la línea madre el plomo que está usando para profundizar el cebo, una delicada maniobra que debe hacer sin ninguna prisa, ya que en un movimiento brusco, el pez podría escapar del anzuelo. Todas estas técnicas dan finalmente su fruto y pica una buena pieza.

Los vinilos son otros de los cebos más empleados para la captura de este gran depredador Los vinilos son otros de los cebos más empleados para la captura de este gran depredador

Los vinilos son otros de los cebos más empleados para la captura de este gran depredador / Dani Salas (Punta Umbría)

Finalmente, con la temporada estival ya acabada, Néstor Santos regresa por tercera vez a la carga en busca de grandes lubinas. Es noviembre, el viento sopla de sur y la previsión del tiempo es bastante buena. Y aunque el agua está algo turbia, parece que el día va a acompañar en la búsqueda de estos auténticos reyes del mar.

A diferencia que las dos anteriores ocasiones, Néstor Santos usará en esta ocasión como cebo vinilos de cabeza plomada, a spinning. Nylon fino y movimientos lentos. Así comienza a buscar los ejemplares a poca profundidad. Se dirige a una marca con ramos de coral donde abundan las lubinas en esta época de año. Para hacerse con ellas mantendrá la embarcación al garete. Arranca una nueva, intensa y emocionante jornada de pesca para este experto onubense en las grandes lubinas del litoral de Huelva.

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