El Gobierno insiste en que la intervención en el paseo marítimo de Matalascañas es competencia del Ayuntamiento de Almonte

La Subdelegación del Gobierno en Huelva incidió este martes en que la intervención en el paseo marítimo de Matalascañas es competencia municipal pero que desde el Gobierno se trabaja "desde el ámbito de su responsabilidad" a través de la aportación de más 700.000 metros cúbicos de arena en la playa para "proteger el paseo".

En declaraciones, la Subdelegación ha insistido en que la intervención del paseo marítimo del núcleo costero es competencia del Ayuntamiento de Almonte, que "fue quién lo promovió y construyó, luego le corresponde a la corporación local su mantenimiento y conservación por cuanto la urbanización de dicho paseo una vez entregada y recepcionada es de titularidad municipal".

No obstante, la Subdelegación ha recalcado que el Gobierno de España está trabajando en dicho núcleo "en el ámbito de su responsabilidad y competencia", mediante la aportación de más de 700.000 metros cúbicos de arena en la playa de Matalascañas y mejorando los dispositivos de retención (recrecimiento de los espigones).

Se trata de una obra de más de cinco millones de euros para estabilizar la playa y la protección del paseo marítimo, por lo que las actuaciones del Gobierno "se encuentran dentro de la estrategia nacional para la protección de la costa". "Y en eso estamos trabajando y cumpliendo", apostilló.

Tales declaraciones llegan después de que el Ayuntamiento de Almonte haya elevado a instancias europeas una denuncia formal por la "omisión de auxilio institucional y el retraso injustificado" del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) en las actuaciones de defensa del litoral de Matalascañas. Una inacción, según apunto el Ayuntamiento en un comunicado, que ha tenido como consecuencia directa el grave deterioro y el hundimiento parcial del paseo marítimo.

El Consistorio almonteño puso de manifiesto que, pese a la existencia de planificación estatal, informes técnicos y advertencias reiteradas sobre el riesgo estructural del frente litoral, las obras de aportación de arena previstas para la playa de Matalascañas no fueron ejecutadas en tiempo y forma.

Esta falta de actuación preventiva, añadió, permitió que la erosión avanzara hasta provocar daños materiales de gran envergadura en una infraestructura municipal esencial para la seguridad pública y la economía local.

Según expuso el Ayuntamiento en su denuncia, el Ministerio decidió inicialmente no intervenir en el tramo más afectado por la erosión, pese a tratarse de una zona claramente identificada como vulnerable, lo que derivó en la caída de estructuras que podrían haberse preservado mediante una actuación adecuada y diligente.