La filial de Pescanova en Ayamonte entra en concurso de acreedores

Al final, los peores presagios se van cumpliendo para la veintena de trabajadores que integran la plantilla de la empresa acuícola dedicada al cultivo de langostinos en cautividad Acuinova, filial de Pescanova con sede en Ayamonte, donde ocupa una extensión de 512.340 metros cuadrados de marisma al norte del Puente Internacional del Guadiana.

El pasado miércoles el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Pontevedra declaraba el concurso de acreedores voluntario de Acuinova, según informó Deloitte, el administrador concursal de la compañía, a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Ya lo adelantaba este diario el pasado mes de abril: Acuinova también podía ser víctima del concurso de acreedores que la dirección de Pescanova anunció entonces como consecuencia de la deuda oculta detectada en sus cuentas. Un agujero que amenazó con dejar al grupo en situación de quiebra técnica y que en una primera aproximación la firma auditora BDO cifró en 1.408 millones de euros, aunque la fotografía parecía distar mucho de estar completa ya que otras fuentes elevaron la deuda real de Pescanova a 2.700 millones. Finalmente, Pescanova se encuentra en concurso de acreedores con una deuda bancaria de unos 3.000 millones de euros y 450 millones en bonos convertibles, con más de un centenar de bancos acreedores, en su mayoría extranjeros.

Además del centro de Ayamonte, Acuinova dispone de centros productivos en San Fernando (Cádiz), para alevines de langostino y de dorada; y en Salinas de San Carlos (Sanlúcar de Barrameda, Cádiz), dedicada al cultivo de langostino al igual que el de la ciudad fronteriza. Sus activos se completan con una planta de procesado en Lebrija (Sevilla). El centro onubense, con un capital social de 5,25 millones de euros, declaró ventas de 927.149 euros en 2011, y una plantilla de 29 trabajadores.

Se trataría de la tercera sociedad filial de Pescanova declarada en concurso, después de que lo hiciera Argenova y la firma Pesca Chile. Además, también lo ha solicitado la sociedad que tiene en Brasil. Asimismo, hay problemas de liquidez en las filiales de Pescanova de Francia (Pescanova France) e Irlanda (Eiranova).

En el caso de Acuinova, la instancia judicial ha atendido la solicitud efectuada por la propia empresa, con la finalidad de proteger "adecuadamente" el derecho de sus accionistas y acreedores. El juez declara el concurso de esta filial de Pescanova apenas una semana después de que Deloitte, su administrador concursal, firmara un crédito urgente por importe de hasta 56 millones de euros para la firma gallega. El préstamo recibió finalmente el respaldo de siete entidades españolas y de la Xunta de Galicia, tras cerca de dos meses de intensas de negociaciones en las que la banca extranjera decidió descolgarse.

Un miembro de la plantilla, consultado por este periódico destacaba ayer la "incertidumbre" y el "miedo" de los trabajadores de Acuinova ante lo que finalmente pueda suceder con su futuro. A pesar de reconocer tener conocimiento de la situación, "estamos esperando a que alguien se ponga en contacto con nosotros y nos comunique algo, porque oficialmente no sabemos nada" apuntó.

Por otra parte aseguró que los aproximadamente 20 trabajadores de Acuinova "seguimos aquí trabajando diariamente", ya que por el momento la empresa está al día en el pago de sus nóminas. La última, aseveró este trabajador, la cobraron a finales del pasado mes de junio "como es habitual". Finalmente reconoció que a pesar de la incertidumbre en la que viven desde hace meses "nos lo tomamos muy bien ya que no nos sirve de nada lamentarnos. Ya tendremos tiempo de ello cuando llegue el momento, si llega", concluyó.

Por otro lado, Manuel Fernández de Sousa, presidente de Pescanova apartado de las funciones ejecutivas del grupo, ha convocado nuevamente al Consejo de Administración el próximo 31 de julio. El orden del día incluye, según informa Efe, el nombramiento de nuevos consejeros, que sustituirían a los actualmente dimitidos Antonio Basagoiti y Jesús García, además de la participación de la administración concursal para informar sobre la situación del proceso concursal.