Una escuela de marineros pionera
Un millar de alumnos de toda España pasan anualmente por el Centro Nacional de Formación Marítima de Isla Cristina Sólo en Galicia existe otro de estas características



Desde la obtención de titulaciones profesionales marítimas como la de Marinero de Puente o Marinero de Máquinas de la Marina Mercante o Patrón Costero Polivalente, certificados de especialidad marítima para los tripulantes de buques civiles que ejercen a bordo cualquier función profesional (buques tanque, gaseros, petroleros, quimiqueros, de carga rodada -roro-, de pasajeros, entre otros), formación profesional marítima, formación sanitaria específica que acredita la competencia en materia de asistencia médica a bordo, o finalmente cursos de seguridad marítima, más de un millar de personas procedentes de media España pasan todos los años por el Centro Nacional de Formación Marítima de Isla Cristina.
Unas instalaciones pertenecientes al Instituto Social de la Marina, entre cuyas obligaciones se encuentra la formación marítima, que a su vez se adscribe a la Secretaría General de la Seguridad Social del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, en las que se imparten todo tipo de cursos recogidos en el convenio de formación de la Organización Marítima Internacional (OMI, adscrita a la ONU), "necesarios para cualquier tripulante que desee trabajar a bordo de buques mercantes o de pesca", según señala su jefe de estudios y subdirector, Francisco Maqueda.
En cuanto al número de cursos, el centro isleño imparte anualmente una media de un centenar de acciones formativas, lo que implica igualmente unas 5.000 horas de formación. Por tipología, el centro ofrece al año una treintena de cursos de formación profesional marítima, en los que participan unos 300 alumnos, de los cuales más del 99% acaban la formación con la calificación de aptos. En cuanto a cursos de seguridad marítima, el Centro Nacional de Formación Marítima de Isla Cristina imparte anualmente unos 60 cursos, en los que participa una media de 700 alumnos, con idéntico porcentaje de aptos (más del 99%).
El centro isleño nació en 1977 con la creación de la Escuela de Formación Profesional Náutico-Pesquera de Isla Cristina como centro reconocido por el Ministerio de Educación y Ciencia para la impartición de Formación Profesional Reglada Náutico-Pesquera en las especialidades de Puente y Cubierta de Pesca y Máquinas, comenzando a funcionar en el curso académico 77/78.
Según los responsables del centro, éste nace por la "necesidad acuciante" de formar un sector pesquero local, que precisaba de titulaciones adecuadas a la actividad que estaban desarrollando. En 1981 se comienza a impartir el curso de Certificado de Competencia Marinera, autorizado por la Inspección General de Enseñanzas Profesionales Náutico-Pesqueras, y en el curso 84/85 se comienza a impartir Formación Profesional de adultos, para la obtención de las titulaciones marítimas de Motorista Naval, Patrón de Pesca Local y Patrón de Pesca Litoral de 2 ª Clase.
Con la Orden del 31 de julio de 1992 del Ministerio de Obras Públicas y Transportes se regulan los cursos de Seguridad Marítima y la Escuela comienza a impartir los cursos de Supervivencia en la Mar y Lucha Contra Incendios Primer Nivel, y en el siguiente año los correspondientes Segundos Niveles. El Centro comienza a tener proyección nacional y comienza a dar formación al personal marítimo procedente de todo el país.
A partir de ese momento el centro de Isla Cristina comienza a dotarse de los medios necesarios para impartir formación en Seguridad Marítima, que conjuntamente con la implicación del personal en esta nueva formación, comienza una andadura pionera en España, que aportó su experiencia en la puesta en marcha de otros Centros del Instituto Social de la Marina.
Fruto de la implicación del personal es la primera publicación pedagógica en supervivencia en la mar que se realiza en España: Manual de Supervivencia en la Mar, Primer Nivel, que en 1992 edita el ISM y cuyos autores, profesores del centro, aportan de forma desinteresada toda su experiencia en la materia. Este manual sirvió de referente en todas las escuelas que impartían esta materia. Se hicieron varias reediciones en años posteriores, hasta 40.000 ejemplares.
Posteriores cambios y ampliaciones de sus competencias hacen que la escuela pase a denominarse Centro Nacional de Formación Marítima. Coincidiendo con esta nueva etapa, entre los años 2002 y 2003 se lleva a cabo una reforma total del edificio, así como la progresiva dotación de simuladores de alta tecnología y equipos docentes para la formación marítima.
En estos 36 años el CNFM de Isla Cristina ha sabido adaptarse constantemente a las demandas de un sector marítimo que ha sufrido una transformación profunda en las dos últimas décadas, especialmente el sector pesquero, que afronta una incertidumbre constante. Su compromiso de excelencia, según sus responsables, "sólo tiene una razón de ser: conseguir que las personas que integran esta arriesgada e incierta profesión marítima obtengan una formación personal y profesional al más alto nivel, que les permita afrontar los constantes retos que encuentren en su vida profesional, y en su ámbito personal, y que tengan el reconocimiento social que se merecen por su esfuerzo y sacrificio".
En la actualidad tiene como objetivo el desarrollo de las acciones formativas incluidas en la programación anual del Instituto Social de la Marina de alto nivel de cualificación y especialización, así como la colaboración en las actividades de cooperación con otros organismos, organizaciones internacionales y terceros países. Para ello cuenta con distintas instalaciones y edificios con utilizaciones singulares y específicas para llevar a cabo sus cometidos: un centro de formación con 2.270 metros cuadrados, una escuela-residencia de 4.029 metros cuadrados, una piscina de prácticas de 175 metros cuadrados, y una estación de botes que, con 316 metros cuadrados, es la más grande de toda España. La construcción de la estación de botes finalizó a finales de 2011, comenzando su funcionamiento en 2012, y permite la realización de prácticas con botes salvavidas de gravedad y de caída libre, así como con botes de rescate rápidos, y no rápidos. La disposición de un almacén para las embarcaciones facilita las operaciones de estiba y de mantenimiento.
"El personal docente que atiende el centro isleño cuenta ya con una amplia experiencia de tres décadas formando y capacitando a marineros", concluye Maqueda, quien además subraya que el de Isla Cristina es uno de los dos centros de este tipo que existen en España, ubicado el otro en Galicia. Por ello a Isla Cristina acuden anualmente a formarse alumnos procedentes de casi toda España.
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