Empresarios y autónomos de las pequeñas y medianas empresas de El Rocío se concentraron ayer en la aldea almonteña para llamar al atención sobre la "crítica situación" en las que se encuentran las mismas debido a la pandemia de la Covid-19, que ha restringido la movilidad provincial y ha obligado también a la suspensión de la romería por segundo año consecutivo, por lo que exigen "una solución viable y rápida".

Así lo expresó a Europa Press el presidente de Pymes El Rocío, Luis María Galán, quien explicó que "muchos negocios están cerrados", de los cuales "algunos no van a volver a abrir" y que se sienten "desamparados por parte de las administraciones" porque "las ayudas no llegan", al tiempo que destacó que los que están abiertos "apenas tienen clientes pero los impuestos son los mismos".

En este sentido, manifestó que en El Rocío hay en torno a unos 80 negocios, entre comercio y hostelería, de los cuales "sobre el 60% se encuentra cerrado a la espera de que haya público para poder abrir".

De este modo, Galán señaló que en su caso, por ejemplo, tenía dos empresas hosteleras, unas de las cuales ha tenido que traspasar, y que ha pasado de tener ocho empleados a contar solo con uno.

Así, las pymes lamentaron en un comunicado que viven una situación "insostenible" desde el comienzo de la pandemia y "sin esperanzas a un corto o medio plazo para el futuro", por lo que consideran que "es inviable defender un destino turístico como El Rocío, ya que todos los negocios locales se están viendo obligados a su cierre".

A su juicio, "es incomprensible gestionar una pequeña empresa como es el cien por cien de los locales sin que el público pueda acudir a nuestro destino, pero sí se nos obliga a pagar todos los gastos como impuestos o suministros, sin recibir ningún tipo de ayuda ni local, autonómica o directamente del Gobierno central", a lo que añaden que defienden "un Rocío sostenible, para que las familias, empresarios y turistas puedan disfrutar de este destino exclusivo a nivel mundial".

Así las cosas, Galán expresó que esperan que el 9 de mayo, con el fin de estado de alarma, se abra la movilidad provincial, lo que "facilitaría la llegada de la población de otras zonas" y, por tanto, "la reanudación de parte de la actividad".