La presidenta de Apyme Ayamonte, Bella Carballo, aseguró que afrontan "con desánimo" la reintroducción de controles interiores en la frontera entre España y Portugal, y que estará en vigor hasta el 10 de febrero, ya que supone "un nuevo obstáculo" para los negocios ayamontinos que ya se enfrentaban al cierre perimetral y de la actividad no esencial al tener una incidencia superior a mil casos por cada 100.000 habitantes. Por ello, pidió a las administraciones ayudas "reales" porque los empresarios lo que quieren es "salvar sus empresas".

En declaraciones a Europa Press, Carballo señaló que los empresarios están "preocupados" ante este complejo e incierto escenario, toda vez que ha vaticinado que, dado la difícil situación actual, "lo más seguro es que se pierda la Semana Santa", esencial para la actividad económica ayamontina, la cual depende de importante manera del turismo y hostelería.

Asimismo, la también presidenta de la Cámara de Comercio ayamotina incidió en la importancia de que las administraciones, así como las entidades bancarias sean conscientes de la gravedad de la situación de las empresarios que, ya venían de una coyuntura compleja tras la crisis financiera de 2008.

Por ello, abogó por nuevos mecanismos de cooperación entre lo público y privado para intentar mitigar el impacto económico de esta crisis, al tiempo que ha reiterado que sería preciso una rebaja de impuestos como "se anunció por parte del Gobierno para el IBI al sector turístico, que aún no ha llegado".

Además, recordó los estrechos vínculos familiares y de vecindad entre Portugal y Ayamonte, toda vez que incidió en que los ayamontinos son "muy luchadores" pero "si se vieran más ayudas por parte de las administraciones la gente se vería más amparada", porque "hacen falta ayudas reales" ya que "compromisos de pago llegan todos los meses", concluyó, incidiendo en el impacto que tuvo el confinamiento, el cual se produjo justo antes de Semana Santa con todas las inversiones realizadas para esa época.

Como ultimó, es necesario que se tenga en cuenta la estacionalidad de muchos negocios de Ayamonte y la importancia de ayudas que tengan en cuenta sus condiciones.