Un grupo vecinal denuncia la existencia de acampadas en parcelas privadas

Con el camping Rocío Playa cerrado desde hace un par de años, la acampada en Matalascañas parece haberse trasladado de forma clandestina a algunas parcelas privadas, enclavadas dentro del propio casco urbano, que son explotadas como servicios de parking. Serían los propietarios de estos terrenos quienes estarían permitiendo y promoviendo las pernoctaciones en caravanas y tiendas de campaña.

Así lo denuncia un grupo de vecinos, que ha cursado una queja formal al Ayuntamiento de Almonte, donde se detalla que en las parcelas 63 y 64 del sector Calamón, justo a las espaldas del chiringuito Paco Triana, se ha instalado un "aparcamiento ilegal" en el que se da vía libre a la acampada en tiendas y caravanas.

Estas fuentes critican que cuando la Policía Municipal acude al lugar de los hechos, sólo se les cursa una advertencia verbal, por lo que "cuando se dan la espalda todo sigue igual". Los vecinos han presentado un escrito frente al Ayuntamiento denunciando los hechos y recopilando firmas de apoyo a las demandas vecinales. Estas mismas fuentes amenazaban con elevar sus quejas al Defensor del Pueblo Andaluz si no se atajaba el problema, al entender que "no es de recibo que personas que contribuimos muy generosamente con los impuestos y tasas tengamos que sufrir servicios tercermundistas y acampadas junto a nuestras viviendas".

José Joaquín De la Torre, portavoz del equipo de gobierno en Almonte (PP), ha reconocido el problema y adelantó que la Policía municipal denunciará al propietario de la parcela por permitir esta práctica, a la par que señaló que pedirá a los inquilinos de las caravanas que se trasladen hasta zonas autorizadas para el uso y disfrute de este modelo de turismo.

El edil subrayó que revisarán el expediente de concesión de los aparcamientos, aunque le consta que la solicitud de explotar la parcela para este fin se encuentra legalmente cursada, si bien matiza que, en ningún caso, ello da derecho a permitir que se pernocte en estas fincas.

En Matalascañas son muchos los propietarios que buscan rentabilizar sus parcelas baldías durante la temporada estival, para lo cual el Ayuntamiento les exige una serie de requisitos como la contratación de un seguro de responsabilidad civil, un proyecto de evacuación, presencia de extintores, vallado y una correcta visualización del precio que se cobrará.

Cumpliendo estos requisitos, los propietarios dispondrían del permiso para explotar como aparcamiento la finca, prestando así un servicio a la ciudadanía y a los turistas, si bien, y en este aspecto se muestra tajante el portavoz popular, "nunca para que los ciudadanos pernocten en sus automóviles o caravanas".