Un defecto en el trámite lleva al Consejo a rechazar el dragado del Guadalquivir

La comisión formada por el Organismo de Parques Nacionales, la Autoridad Portuaria y la Junta de Andalucía no ha recibido el proyecto de dragado del Guadalquivir y eso ha provocado que el Consejo de Participación del Espacio Natural de Doñana haya emitido un informe negativo del proyecto de dragar el fondo y rellenar con sedimentos, replantando con especies vegetales del lugar para evitar así los efectos del oleaje y la erosión.

Las Comisiones de Agua y de Biodiversidad del Consejo de Participación del Espacio Natural de Doñana emitieron ayer el informe negativo, que se elevará al próximo pleno, sobre el proyecto de protección de márgenes del río Guadalquivir en Doñana elaborado por el Puerto de Sevilla.

El dictamen se acordó tras una reunión, celebrada ayer en Almonte, en la que los miembros de estas comisiones recibieron el asesoramiento de científicos de la Estación Biológica de Doñana y de los investigadores de las universidades andaluces y del CSIC, Miguel Ángel Losada y Javier Ruiz.

El informe negativo se sustenta, principalmente, según informaron a Efe fuentes del consejo, en que el puerto hispalense no cumple con la condición octava de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) otorgada por el Ministerio de Medio Ambiente en el año 2003.

Ésta decía que el proyecto de los márgenes del Guadalquivir tendría que haber pasado previamente por una comisión técnica, conformada por el Organismo de Parques Nacionales, la Autoridad Portuaria y la Junta de Andalucía, pero este trámite no tuvo en cuenta por el Puerto de Sevilla y las comisiones entienden que, "administrativamente, el proyecto no ha cumplido con los trámites previstos y, por tanto, no puede recibir el visto bueno".

Al margen de este aspecto, también influye en el carácter del informe la explicación efectuada por Miguel Losada sobre la erosión de los márgenes del río. En ella, indicaron las mismas fuentes, apuntó que "el 95% de la erosión que presentan se ha producido en dos momentos puntuales, los años 1963 y 1985, coincidiendo con los dos grandes dragados ejecutados en el río y que el 5% restante se debe a otras causas".

En este sentido, consideran que el puerto presenta un proyecto para defender los márgenes del oleaje, una causa que se incluye en ese 5% y no para el 95% restante que podría provocar el dragado que pretende acometer.

El hecho de que no se tengan en cuenta los costes económicos totales del proyecto y otras cuestiones claves como el cambio climático y su afección sobre el nivel del mar, son otras de las cuestiones que se han considerado.

El proyecto del Puerto de Sevilla propone la instalación de geotubos en dicho margen como protección antes de acometer el dragado de profundización para la navegación de buques de mayor calado.

Previamente se pronunciaba La Confederación de Empresarios de Sevilla (CES), que defendió el dragado en profundidad del río Guadalquivir, recordando que en 2006 el Puerto de Sevilla realizó un proyecto piloto "en una de las zonas más complicadas del río, el Brazo de Brenes, con un resultado muy positivo". Entienden que se trata de un proyecto constructivo para defensa de las márgenes del Parque Nacional de Doñana frente al oleaje de los buques".