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Casi 20 cuerpos son exhumados en la segunda fosa del cementerio de Nerva

  • Los restos aparecieron de forma aleatoria y muy deteriorados

Fosas comunes de la guerra civil en el cementerio de Nerva.

Fosas comunes de la guerra civil en el cementerio de Nerva. / M.G. (Huelva)

Representantes de la Coordinadora Andaluza de Memoria Histórica visitaron ayer los trabajos de exhumación de las fosas comunes de la guerra civil, cuya segunda fase está a punto de finalizar. El arqueólogo director de los trabajos, Andrés Fernández, explicó al grupo integrado por José Esteban Garrido, Juan José López, Encarni Ojeda e Ignacio Gómez, los resultados provisionales de esta segunda fosa, donde a solo un metro de profundidad se han exhumado casi una veintena de cuerpos.

El arqueólogo Andrés Gómez se refirió a las dificultades que presenta esta segunda fosa, la más al sur del cementerio, donde los cuerpos aparecieron de forma aleatoria, sin ningún orden y muy deteriorados, lo que exige un trabajo minucioso y detallista para no dañar los restos y datar con la mayor exactitud las circunstancias y aspectos de sus muertes. Esta veintena de cuerpos se vienen a unir a los 23 que ya fueron recuperados en la primera fosa y cuyos resultados fueron detallados en su día.

Llama la atención el que una quinta parte de los cuerpos recuperados sean de mujeres, de ahí el que se hayan recuperados algunos detalles de su ajuar, como anillos, peinetas o alfileres del pelo. También balas, monedas, tanto españolas de distintas épocas como portuguesas, algunas con restos de papel y tela. El coordinador de los trabajos no dio más detalles ya que en breve presentará un informe más completo de todos los trabajos efectuados y que representan la punta el iceberg de los enterramientos efectuados en la que se considera la más importante fosa en zona rural de España.

El grupo de la Coordinadora Andaluza de Memoria Histórica aprovechó la jornada para reunirse con el alcalde de Nerva, José Antonio Ayala, y el presidente de la Coordinadora de la cuenca minera de Rio Tinto, Juan Barba, para interesarse por la continuidad de los trabajos, a lo que el representante municipal volvió a comprometerse a que iniciados los trabajos estos no deben paralizarse, “por lo que habrá que buscar nuevos recursos económicos para dar valor al trabajo realizado”. También en la visita se abordó la intención de los integrantes de la Asociación Memoria y Libertad y Cultura Democrática de Camas, para que en la localidad próxima a Sevilla se erija un malacate (una torre minera) en honor a los integrantes de la columna minera que murieron en aquella acción contra el golpe militar del 18 de julio de 1936. El general Queipo de Llano se encontró en los mineros una resistencia, que abortó tras una emboscada, y le llevó a retrasar la ocupación militar de las que entonces eran las minas más importantes de España. Una vez ocupada la cuenca minera, desde el 26 de agosto de 1936 comenzaron los fusilamientos indiscriminados desconociéndose con exactitud los cientos de personas enterradas sin identificar.

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