La cosecha de uva subirá este año hasta los diez millones de kilos

Las temperaturas registradas a lo largo de la segunda quincena de agosto y primera de septiembre, unido a la ausencia de precipitaciones durante el estío, están lastrando el rendimiento de uva Zalema, que ayer comenzó a correr por los lagares del Condado. Vinícola del Condado espera una cosecha cercana a los 10 millones de kilos de uva. La concatenación de factores climatológicos ha impedido que la cosecha esté comenzando a ser todo lo buena que se esperaba.

La uva, una vez prensada, no rinde todo el caldo que cabría esperar y ello ha sentado como un jarro de agua fría para unos agricultores que confiaban en obtener un aumento de la producción que oscilase en torno al 15 o el 20%, si bien y a pesar de las adversidades todo hace prever que las cifras finales serán ligeramente superiores a las del pasado ejercicio.

En contrapartida, la calidad del fruto está siendo "muy buena" debido a la total ausencia de enfermedades como la botrytis y el mildiu, hongos que tienen su caldo de cultivo en ambientes húmedos. Aun así, los agricultores confían en que antes del cierre de la campaña las nubes dejen algunas precipitaciones que nutran de vigorosidad la uva y aumente, en consiguiente, su rendimiento.

El presidente de la Cooperativa Vinícola del Condado, José Lagares, ha subrayado que "en 2008 se recolectaron 9.800.000 kilos, mientras que este año las previsiones apuntan a alcanzar los 10.000.000". Si el calor remite y las precipitaciones hacen acto de presencia, "podríamos llegar a los doce millones de kilos, ya que la vid agradece el agua".