El proyecto E-ecorisk ha permitido conocer las características de las balsas mineras de Huelva para evitar que se produzcan derrames. Por eso, una de sus claves ha sido la de aportar una información objetiva para la toma de decisiones en caso de situaciones de riesgo derivadas de las balsas de losdos mineros o de cualquier vertido de carácter industrial que se produzca en una cuenca fluvial que antaño, con la vieja ley en la mano, era industrial y hoy aspira a convertirse en ecológica y hasta albergar presas de consumo humano y para regadíos de cultivos, especialmente en el Andévalo.

El estudio desarrollado por los científicos de la Universidad de Huelva tiene gran relevancia desde el punto de vista ecológico y para los núcleos de población que se concentran entorno a este tipo de construcciones, ya que su seguridad se vería incrementada con la puesta en marcha de este sistema pionero.

La utilidad del proyecto pasa por la generación de un inventario de puntos de riesgo a escala que solicite la Unión Europea, madrina del proyecto y mecenas de la actuación científica. En sus manos está en estos momentos la investigación al completo.

De esta forma se podría, por ejemplo, asesorar a una empresa que quiera construir una balsa sobre cuál es el sitio más adecuado o en el que hay menos riesgo de cara a un posible derrame tóxico.

Toda la información recabada irá a partir de ahora a unos ordenadores centrales para que, en caso de que ocurriera un accidente, se pudiera actuar de la forma más adecuada y no quedara sujeto a la actuación improvisada de sujetos aislados.

El proyecto ha levantado el interés de empresas mineras para integrarlo en el proceso de gestión que ellos realizan con este tipo de residuos.