Los comparsistas se la dan de artistas

El miércoles llegó a su fin la ronda preliminar del concurso de agrupaciones del Carnaval de Isla Cristina con un grupo de ocho murgas y comparsas del que la mitad se ha quedado en el camino del viaje a semifinales.

Abrió la jornada de los nervios a flor de piel la murga Torrente 5: azarto al parque de Ayamonte. La agrupación que dirige Francisco Hernández Neto, que el año pasado dejó e estribillo más cantado de la fiesta -"Lo parto tó y no pago ná"-, recurrió a personajes tan dispares como Torrente, Paquirrín o Kiko Matamoros para remezclarlos con un singular zoológico. El primer pasodoble fue para el público: "El año pasado sentimos emoción, con vuestro aplauso nos sentimos campeón", pese a que el jurado "no nos premió ni con un diploma". El segundo pasodoble fue de ánimo a un padre que se ha quedado sin trabajo.

El primer cuplé, dedicado a Paquirrín, acabo diciendo que "como te coja la ACI toda la exclusiva es para los premios". El segundo, de nuevo contra la Asociación de Carnavaleros Isleños porque al final "todas las agrupaciones están cantando en el teatro". La murga cayó en esta ronda.

Una de las comparsas más esperadas, la de Fran Sosa, llegó con su bar pisando fuerte sobre las tablas del Horacio Noguera. El pegadizo "esto no vale pa ná, lo digo yo, no vale pa ná" de la presentación que abrió la espectacular púa de Juanfran (arma bien explotada durante todo el repertorio) muestra un tipo inspirado en aquellos que sólo se dedican a criticar a las agrupaciones sin respetar el trabajo que tienen detrás. Destruir por destruir, un deporte muy practicado en carnavales.

Jhonny el Serpiente, con letras de Ángel Serrano y Juan Venegas, cantó un pasodoble poético que hablaba de las cosas que saborearía "si se pudieran retrasar las manecillas del reloj de nuestras vidas", para cuestionar en el segundo el dineral que costó la visita del Papa a España. Los cuplés fueron para las dietas y a los restos romanos hallados en la ría Carreras.

El popurrit comenzó con una alegórica pero feroz crítica al Local 81, bar de Servando Cárdenas, presidente de la ACI, pasó por un colorido homenaje a las mujeres y terminó como empezó la agrupación, con música de la presentación. Destacable la calidad vocal de la comparsa isleña que ganó en 2011 el primer premio, como también el diseño de vestuario y decorados, obra de Curro Tobarra.

El tercer grupo de la noche, la murga Ayamontina Los arrepentíos, de Daniel Martín, tampoco se ha clasificado para semifinales. Estos hombres que decidieron cambiarse de sexo y ahora echan de menos su órgano genital dedicaron los pasodobles a Andalucía y a la Ley del Menor, mientras que los cuplés fueron para la autoescuela y un equipo de fútbol. Del popurrí cabe reseñar el singular Padre Nuestro que recitaron.

Con una potente puesta en escena llegó El dios de la guerra, la propuesta de este año de Mateo Jesús Rodríguez. Los de la peña Los Espaciales dedicaron la actuación a sus mujeres y arrancaron en la presentación con la fuerza y la potencia esperada de unos guerreros fantásticos.

A la "gente nueva e ilusionada" que ha llegado este año a la comparsa dedicaron el primer pasodoble, mientras que el segundo supuso una crítica a la política del Gobierno desde el particular punto de vista de un marinero isleño y que finalizó diciendo: "Como estos ladrones no le echen galones a este vendaval, nos ahogan de verdad". Los cuplés fueron para Antonia Grao y su tipo del pasado año.

Tras el descanso arribó la murga del onubense Jesuli Perojil, muy querida en Isla Cristina y, en los últimos años, imprescindible en la final. La armada invisible, un ejército de hormigas guerreras, cantó a la amistad y al Cayetano Martínez de Irujo en los pasodobles. Los cuplés estuvieron dedicados a su propio tipo y a los vampiros de la saga Crepúsculo.

Reseñable de la agrupación de Los ventaneros el buen trabajo vocal que realizan y su forma de ir embaucando al público. En el popurrí gustó el punto del insecticida y el "así no se me mata".

La comparsa isleña de la peña Nueva Generación había conseguido superarse este año. Se presentaba con tipo de Joker, una imagen llamativa sobre el escenario, y una púa de mérito. Pero de poco le sirvió este potencial a El pitorreo para pasar a semifinales.

Pese a todo, los chicos de la cantera pueden darse por satisfechos. Defendieron sobre el escenario un repertorio bien trabajado, sin desafines y apuntando maneras que se centró en los hipócritas de la Semana Santa y en ellos mismos, "15 corazones batallando en sus pasiones".

Los chavales, dirigidos por Manuel Vázquez, defendieron con ganas el resto de la composición, con un cuplé para el marisqueo ilegal y el sueldo de la Policía Local y otro para 2012, la profecía maya y la ACI, que de nuevo salió a flote en el repertorio de este grupo.

Con tipo de comparsa y mucho arte llegó la murga de los Tikismikis, esos locos del Carnaval isleño que imprimen su personalidad a todo lo que tocan. La voz en off del espíritu de Don Carnal se cachondeó al abrirse el telón de estos particulares defensores de la fiesta que vienen con el nombre de Comparsa: Centinelas del Carnaval, un pasito pa'trás, ataviados con pelucas rubias, coraza, mallas y falditas de color rosa. Muy masculino todo, vaya.

El exquisito pero ahora exagerado punteo de Raúl introdujo los pasodobles de una agrupación dirigida por Pepe Cárdenas y Juanan Díaz Victoria que cantó a la reina del Carnaval y a los derrotistas que sólo critican a los grupos, para terminar subiendo a uno de ellos a cantar "en la fila de atrás". La duquesa de Alba y el crucero Costa Concordia fueron los temas elegidos para los cuplés, aderezados con un pegadizo y rítmico estribillo.

Desternillante el popurrí, en el que hay que remarcar la fantástica musicalidad de una murga que suena realmente a comparsa y que abre la preciosa voz de Juanan para culminar con el pegadizo "quiero que seas mi novia de segundo B". Los integrantes del dúo cantautor isleño Antílopez, Miguel Ángel Márquez y José Félix López, tikismikis de pura cepa, también subieron al escenario con una murga que gustó y está en el camino de defender el primer premio de 2011.

Las niñas del barquero, comparsa femenina de Lepe dirigida por Serafín Cruz, realizó un buen papel sobre las tablas del Horacio Noguera, pese a que cayó eliminada en preliminares.