Un ciervo de grandes dimensiones sorprendió a los paseantes que el pasado jueves recorrían las calles de Matalascañas. Alrededor de las 19:30 apareció majestuoso al trote por el núcleo urbano. Algunos testigos señalan que podía haberse acercado a buscar comida atraído por la quietud y el silencio que estos días se respiran en la localidad. 

No es sorprendente ver ciervos, jabalíes y otras especies por las playas almonteñas o acercarse a algunos puntos de Matalascañas, pero tener la oportunidad de cruzarse con un ejemplar de ese tamaño entre las urbanizaciones es una experiencia que pudieron disfrutar quienes grabaron al animal.

Al atardecer y en plena temporada de berrea es más sencillo ver ciervos en el entorno de Doñana. Las imágenes hablan por sí solas de la riqueza natural de la provincia de Huelva. Un paraíso que regala escenas imborrables.