Los chirleros encuentran el caladero recuperado pero lamentan los precios

Los barcos de la chirla de Punta Umbría volvieron ayer cargados con la tara máxima permitida, 200 kilos por barco en apenas unas horas. Entre las once y las doce del mediodía ya estaban de vuelta la mayoría de las embarcaciones, con toda la tara cargada a bordo.

Después de seis meses de paro forzoso, más uno y medio anterior sin faenar, por fin volvieron a cargarse las bodegas y al fin comenzó el ansiado trabajo para todos los marineros y armadores del sector. Sin embargo, consultando con ellos, parece que el caladero no se ha regenerado lo suficiente. "Después de siete meses creíamos que habría todavía más y más grandes, aún no dan la gran talla que se esperaba", confesaba el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores Antonio Albarracín, que calificaba la jornada de "regular".

Más o menos igual que los propietarios de los barcos, una vez finalizada la venta, ya que salieron de media a 3,50 euros el kilo, lo que no compensa para algunos tanto gasto. Sin embargo, la mayoría reconocía que no está "nada mal", después de tanto tiempo y que habrá que esperar a ver cómo responde el mercado.

Después de siete meses, la crisis está haciendo mella también en los mayoristas por lo que los compradores no se arriesgan hasta ver cómo llega a los mercados y a los puntos de venta. Una vez que el público otorgue su confianza a este producto, probablemente comience a subir el precio, o al menos así lo espera el sector.

Desde el 18 de diciembre de 2010 han permanecido amarrados a puerto los 43 barcos, ya que, como se recordará, el sector de la chirla tuvo que realizar una parada forzosa tras conocerse que los caladeros estaban agotados. La Junta emitió una orden que se publicó en el BOJA en la que se obligó a parar para la recuperación del caladero.

Previamente, en los meses anteriores, las capturas fueron mínimas y las pérdidas muy grandes, por lo que la Junta de Andalucía esperó a comprobar el informe de los biólogos del Instituto de Oceanografía que, finalmente, dictaminaron que el caladero estaba agotado y que, si no se paraba, se corría el riesgo de extinguir completamente la especie. Ante esta situación, el propio sector propuso realizar una parada, que la administración prolongó durante seis meses para conseguir el fin de la regeneración total.

Ante esto, el 18 de diciembre se procedió al amarre de la flota y desde ese momento comenzaron las negociaciones para ayudar al sector, pues muchos de los trabajadores, un total de 130 en Punta, Marineros de Punta Umbría, ayer poniendo a punto los barcos para salir a faenar de madrugada.

Las chirlas de Punta Umbría estrenaron ayer un nuevo sistema informático, un software que permite que la etiqueta de cada bolsa identifique la fecha de entrada, la zona de captura y el número de registro del barco. Todo ello ayudará a acabar con la venta "ilegal" de producto no etiquetado. Se trata de un nuevo sistema, implantado en la lonja de Punta Umbría y que se pondrá también en la de Isla Cristina próximamente y que abarca todas las modalidades.

Según el patrón mayor, este sistema permite una "trazabilidad" completa de los productos y garantiza un total control y, por lo tanto, mayor seguridad. Este sistema pertenece a la Federación Andaluza de Cofradías y ha sido financiado íntegramente con Fondos Europeos. Se ha instaurado ya en Punta Umbría también en la pesca de cerco y el arrastre con un buen resultado. Agiliza los trámites y permite una mayor rapidez a los compradores y garantía a todos.