Estaba todo preparado para abrir este fin de semana, e iniciar así la temporada estival, pero una llamada de la central de alarmas a media tarde de este jueves, y otras muchas de numerosos vecinos alertando sobre un humo negro, ha truncado de forma inesperada todos los planes iniciales.

Se trata del popular chiringuito Óliver, situado en primera línea de playa, en Punta Umbría, cuyo interior quedó ayer completamente arrasado por un incendio que se originó en las vitrinas frigoríficas de los postres.

Así lo han indicado -y mostrado- sus propios propietarios a través de un video publicado en las redes sociales del establecimiento, donde en primer lugar aclaran que no ha habido que lamentar daños personales porque el local estaba vacío en el momento del fuego, y que el seguro que tienen contratado se hará cargo de los desperfectos.

Lo que será imposible es abrir este fin de semana, como tenían previsto, lo cual tendrán que aplazar "al menos dos semanas", aclaran, aunque la fecha exacta la anunciarán "en un par de días", una vez hayan podido evaluar bien los daños.

Por otra parte afirman que solo se han quemado las vitrinas donde se originó el fuego, cuyas causas se desconocen y que pusieron en marcha en la mañana del mismo jueves, aunque el interior del local se ha visto completamente afectado porque "ha combustionado al estar cerrado", y "se han derretido muchas cosas", a lo que se suma que "el humo lo ha dejado todo negro". Según explicaron fuentes del Consorcio Provincial de Bomberos se trató del incendio de dos frigoríficos. Intervino la dotación del Parque Comarcal Ribera Costa.