La canoa resiste contra tiempo y mareas
De transporte esencial a paseo turístico, la histórica embarcación sigue uniendo Huelva y Punta Umbría surcando historias, naturaleza y recuerdos a bordo
La canoa de Punta Umbría está de celebración. Cumple 25 años de su segunda vida. Hace un cuarto de siglo que Miguel Martín y Paco Palmar, vecinos de Punta Umbría, quisieron recuperar la mítica canoa que durante décadas fue el método más eficaz para unir la capital onubense con uno de sus pueblos más emblemáticos.
Las primeras referencias datan de que ya en 1920 existían varias embarcaciones cuyo modelo de negocio era transportar a viajeros de Punta Umbría a Huelva y viceversa, aunque los más veteranos del lugar creen que este servicio funcionaba desde mucho más tiempo atrás.
Lo cierto es que era bastante común entre los habitantes de Huelva capital, ir a Punta Umbría a darse un 'bañito', convirtiendo así a la localidad costera en un reclamo, entonces solo local. Hasta doce veces al día surcaba el río Odiel y el esta embarcación cuyo itinerario es, desde octubre del año 2015, Turístico de Andalucía por la Consejería de Turismo de la Junta.
A lo largo de los años, por la canoa han pasado muchísimos pasajeros, casi todos vivos. Miguel Martín, dueño de la embarcación, asegura que "hasta cajas de muertos llevaba la gente en la canoa". Al ser el único medio que conectaba Huelva con Punta Umbría, era utilizado como un fin muy distinto al uso recreativo actual, como por ejemplo, por el sector de la ganadería. "La canoa servía para llevar de un lado a otro los becerros", cuenta el propietario a este diario. "Se traía todo".
"hasta cajas de muertos llevaba la gente en la canoa"
El recorrido de la canoa comienza en la Plaza Pérez Pastor de Punta Umbría, dejando a estribor la isla Saltés. Se adentra en el río Odiel hasta llegar frente al monumento a Cristóbal Colón y viendo a lo lejos el monasterio de La Rábida para, una vez superado, entrar en la capital por el muelle de la Río Tinto y finalizar el recorrido en el puerto de Huelva. Y vuelve. Así hasta cinco veces al día.
La canoa no siempre ha tenido momentos tan estables, con un público fluido, y económicamente rentable como hasta ahora. A principio de 1990, esta embarcación dejó de prestar servicio. En primer lugar, la creación del puente Sifón a finales de los años 60, había supuesto un traspié, que se vio acentuado con la llegada de la autovía que unía Punta Umbría a Huelva, por lo que surcar el agua dejó de ser efectivo, cayendo este medio de transporte en desuso. Hasta que cambiaron la idea del negocio, y pasó a tener un uso más lúdico.
"Nos cuesta mucho dinero ponerla en marcha porque no tenemos ayuda", se lamenta Martín al tiempo que pide la colaboración de los ayuntamientos de Huelva y de Punta Umbría y de la Diputación provincial. "Es una pena que se pierda porque es una institución de Huelva y de Punta Umbría". Ejemplifica su solicitud contando que "la canoa tuvo un percance por un vendaval y lo tuvimos que arreglar entre yo, que soy mecánico, y mi socio, que es carpintero. Pero ayudas no tenemos ninguna. Y es uno de los viajes más antiguos de España". Pero el negocio sigue hacia adelante. Cada vez tienen más responsabilidades los hijos que, además, tienen la firme intención de continuar con la empresa.
La canoa está disponible desde principios de julio y hasta mediados de septiembre. El resto del tiempo se encuentra varada. Pero a su dueño le gustaría que estuviera al menos cinco meses en funcionamiento. "Los señores mayores que vienen, las personas que aprovechan los fines de semana....a esa gente se le ofrece un servicio".
Los medios de transportes han sido una herramienta por la que las personas hemos podido conocer otros sitios de forma más rápida y corta que por nuestro propio pie. La canoa sirvió durante muchos años de unión entre Punta Umbría y Huelva, pero ahora casi es una excusa que una los dos municipios. Su recorrido, y la cantidad de joyas naturales que se pueden ver, es lo que hace que la canoa no pase de moda.
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