Huelva es el principal productor de frutos rojos de España con alrededor del 98% del total y el 30% de Europa. Una potencia con una garantía de excelencia única que tendrá pronto un distintivo propio que certificará la procedencia de la fruta. Los agricultores onubenses unidos a la Junta de Andalucía trabajan en la creación de un distintivo especial que sirva para identificar la producción onubense en el mercado. Comprar un producto con la identificación de origen Huelva debe ser suficiente garantía de calidad para el consumo. Ser un fruto rojo onubense certificado será suficiente para conocer la trazabilidad de su producción, la eficiencia de su cultivo y el cumplimiento de todos los protocolos que fija Europa para su comercialización.

La Junta de Andalucía junto con los productores encabezados por Interfresa y Freshuelva buscarán la fórmula que mejor encaje a las características de la agricultura onubense: denominación de origen, certificación de origen o indicación geográfica protegida. Esta última es la que mejor puede adaptarse a las características de la producción de frutos rojos onubenses. Es uno de los compromisos anunciados por la consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Carmen Crespo, junto al presidente de Interfresa, José Luis García-Palacios Álvarez,  en un encuentro de trabajo para establecer la hoja de ruta que guíe la puesta en marcha de medidas dirigidas a afianzar la confianza de los mercados internacionales en el sector fresero andaluz, especialmente en el caso de Alemania.

La creación de este distintivo es una aspiración de los agricultores onubenses. Conscientes de tener el mejor producto del mercado, un sello propio permitirá al consumidor distinguir y diferenciar entre frutos rojos de Huelva y el resto, con todo lo que ello significa. Es una forma de potenciar a la provincia como una marca propia de referencia. En el encuentro se firmó la adhesión, a través de la interprofesional, a la declaración institucional aprobada por la Junta de Andalucía esta martes en Consejo de Gobierno en defensa de la fresa onubense. En la reunión se encontraban también miembros de Freshuelva y de Cooperativas-Agroalimentarias

Entre otras iniciativas, la Junta e Interfresa han acordado poner en marcha de forma conjunta una acción de imagen exterior dirigida a mostrar la sostenibilidad social, económica y medioambiental de la producción fresera de Andalucía. Este carácter sostenible se observa, entre otras cuestiones, en que más del 90% del sector cuenta con la certificación internacional Global G.A.P. Spring que avala, entre otros aspectos, el uso eficiente del agua. Crespo ha comentado con José Luis García-Palacios que desde el Gobierno andaluz se está manteniendo contacto telefónico con las cadenas de distribución más importantes de los principales mercados de destino de la fresa de Andalucía y que, en concreto, esta semana tiene previsto reunirse con representantes cadenas de distribución alemanas. El objetivo de la ronda de conversaciones que va a establecer la Consejería de Agricultura es estrechar lazos con las distribuidoras para mostrar la sostenibilidad de la producción fresera y evitar que organismos o asociaciones pueden distorsionar la realidad con argumentos más ligados a una ideología que a la agricultura.

Defensa del sector

La consejera ha puesto en valor el esfuerzo que vienen realizando los agricultores dedicados al cultivo de fresa y su apuesta por continuar reduciendo la huella hídrica de esta actividad aplicando nuevas tecnologías y herramientas de Big Data. De hecho, este sector está implantando sistemas pioneros que permiten ahorrar más de un 40% del agua que tradicionalmente se viene empleando en la obtención de las fresas. Crespo ha reclamado liderazgo al ministro de Agricultura para ejercer una fuerte defensa del sector de la fresa ante ataques injustificados y desproporcionados como los realizados en los últimos días. Al respecto, ha lamentado que la actitud del Gobierno nacional ante esta campaña de desprestigio ha contribuido a promover que mercados europeos recurran a otros países con menores garantías ambientales y sociales para adquirir las frutas y hortalizas que ofrece el campo español. La consejera ha pedido al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, "que España aproveche la Presidencia del Consejo Europeo de la Unión Europea, en el segundo semestre del año, para aprobar las cláusulas espejo en los acuerdos comerciales con terceros países". De esta manera, Crespo ha explicado que "se le puede exigir a los países competidores que exporten con certificados y criterios de sostenibilidad, en lo que somos un ejemplo".