Al igual que ocurre con el frío, durante las épocas de más calor, los gatos buscan refugio en el interior de los vehículos. Mientras estén a la sombra todo vale, ruedas, motor y cualquier otro hueco que sea susceptible de ser un lugar tranquilo y alejado del ruido. 

Así debió pensar un felino de apenas unos meses de vida cuando se introdujo en el compartimento del motor de un turismo aparcado en la localidad de Hinojos. Al tratar de salir el gato quedó atascado y fue precisa la intervención de los bomberos del turno de guardia para lograr su rescate. En total fueron tres los bomberos que llevaron a cabo el operativo, junto a sus dos vehículos de intervención: una bomba urbana pesada y una bomba rural ligera. 

Finalmente el pequeño inquilino logró salir sano y salvo del habitáculo en el que se había metido y ahora espera ser adoptado por una familia responsable.