Que el cobre ha sido hasta ahora, y lo es todavía, buen negocio se visualiza en el espectacular incremento de robos de este metal. Una tonelada de cobre robado se llegaba a vender en el mercado negro a 3.000 euros. Así que el botín es muy codiciado por las bandas de delincuentes.

La Guardia Civil ha detenido nada menos que a 24 personas, vecinas de la Barriada Marismas del Odiel de la capital onubense, y ha imputado a otras dos como presuntos integrantes de una banda organizada dedicada al robo de cobre. Según ha informado la Guardia Civil, la 'Operación Suárez' se enmarca en una estrategia de acción conjunta entre las distintas unidades para acabar con este fenómeno. Los primeros resultados de esta estrategia se produjeron en marzo con la entrada de una chatarrería de Moguer, donde una patrulla de la Guardia Civil interceptó una furgoneta en la que viajaban tres de los implicados con una tonelada de cobre valorada en 3.000 euros y que procedía de distintos robos de cable en instalaciones. Además de la mercancía se les intervinieron 800 euros procedentes de la venta del cobre. A partir de esta operación se pudo culminar la 'Operación Suárez', que ha dado lugar a la detención de 24 personas. Esta banda habría robado más de 22.000 kilos de cobre que les hubiera reportado unos beneficios de más de 107.000 euros.