Una ballena de diez metros de longitud muere varada en la zona de Playa Chicago
El cetáceo no pudo regresar al mar al entrar en un área de poca profundidad · El cuerpo presentaba varias heridas · Fue encontrada por unos pescadores
La ballena de diez metros de longitud que ayer quedó varada en la playa onubense de Mazagón para sorpresa de los bañistas murió sin que pudiera ser devuelta al mar, según informó la Guardia Civil.
El cetáceo no pudo sobrevivir después de quedarse en una zona en la que no había profundidad suficiente para poder nadar y volver a alta mar.
La ballena fue avistada por unos pescadores a primera hora de la mañana cerca de la zona conocido como Playa Chicago, en las inmediaciones del casco urbano de Mazagón, en la costa oriental de la provincia.
El hallazgo provocó el lógico revuelo entre la población que se acercó hasta la zona y contempló las labores de rescate. Una embarcación del Servicio Marítimo de la Guardia Civil se desplazó a la zona para comprobar su estado, además de ser vigilada por las cámaras del Servicio de Vigilancia SIVE, aunque al bajar la marea falleció sin poder regresar al mar.
El cuerpo del cetáceo presentaba varias heridas perfectamente visibles, aunque se desconoce las causas de la muerte por el momento.
El hallazgo fue comunicado al Centro de Recuperación de Cetáceos, que tiene su sede en la provincia de Cádiz, así como al Centro de Recuperación de Especies Marinas (CREMA) de Málaga, cuyos técnicos se desplazaron a la zona.
Se da la circunstancia de que las rutas migratorias del rorcual común y del cachalote, así como los desplazamientos del calderón común en el Mediterráneo y Océano Atlántico contiguo serán estudiados el próximo año por CIRCE (Conservación, Información e Investigación en Cetáceos) y por la Estación Biológica de Doñana y el Instituto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Se trata de un proyecto conjunto que comenzará el próximo mes de octubre y que se desarrollará en el Mar de Alborán, Mediterráneo español, Estrecho de Gibraltar y Golfo de Cádiz, zona de paso por las aguas de Doñana. A fin de comparar datos, contarán, asimismo, con la colaboración de entidades locales de las Islas Canarias.
Este proyecto dispone de 100.000 euros de presupuesto y cuenta con el apoyo del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino y de la Fundación Biodiversidad.
Como colaboradores se destacan también algunos grupos de investigación como la Sociedad para el Estudio de los Cetáceos en el Archipiélago Canario (SECAC) o la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE) en la región de Murcia, así como las Universidades de Alaska y Estocolmo.
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