Aracena celebra a lo largo del puente del 28-F la séptima edición de su Feria de Artesanía que tiene lugar en el Pabellón Ferial. En esta ocasión un evento de cuatro días desde el pasado jueves y hasta el día de hoy, en el que destacó la jornada del sábado por la coincidencia del baratillo. El tiempo acompañó con unas temperaturas primaverales para los desfiles en la calle del Carnaval cebollero. De ahí que el viernes en la carpa ubicada justo enfrente de dicho pabellón tuviera lugar el carnaval infantil y ayer el desfile y baile del carnaval para todos los públicos. A lo largo del día de hoy, la quema de la cebolla coincidirá con las actividades en el pabellón.

La feria tiene como objetivo el satisfacer la demanda de muchos artesanos en Aracena y la Sierra que quieren promocionar y vender sus trabajos. En estos últimos tiempos, debido a la crisis se incrementó de forma notable el número de artesanos en la comarca. Por otro lado Aracena, acostumbrada a muchos eventos, fiestas y tradiciones, completa su amplio calendario festivo y lúdico anual.

El alcalde de la localidad se acercó para visitar los puestos.

La feria de artesanía se celebra en el Pabellón ubicado en el recinto ferial de la Avenida Reina de los Ángeles y estuvo abierta desde las once de la mañana hasta las ocho de la tarde durante las tres primeras jornadas. Esta muestra es la gran cita artesana de Aracena, aunque durante el año cuenta con otros mercados, una feria de arte patchwork y propuestas en fechas festivas o puentes, principalmente otoño e invierno y en Navidad.

La feria de artesanía contó el pasado año con un presupuesto de 4.000 euros y en esta ocasión no se ha indicado la cifra oficial desde la organización, en exclusiva de parte del Ayuntamiento de Aracena a través de varias áreas municipales implicadas. La feria tiene 24 empresas, dos más que en 2018, cuando no hubo puente, y cuatro menos que en 2017, cuando sí coincidió. La mayoría de empresas son locales y serranas, además de otras andaluzas, de la vecina Extremadura y hasta de Portugal.

Como siempre, la oferta es de una gran variedad de productos y atractivos entre los culinarios y los decorativos o de regalo. En cuanto a los primeros hay quesos, licores, dulces, derivados del cerdo ibérico, entre otros, y en la segunda parte y modo artesanal hay artículos de piel, madera, textil, cerámica, etcétera. En esta ocasión el servicio de bar está a cargo de la Asociación de personas con capacidades diferentes, de ámbito local.

La exposición de productos artesanos también incluía la elaboración de dulces típicos.

Bajo la exigencia de que todos los productos sean de creación artesana y propia, por una parte están representados los productos alimenticios elaborados de manera artesanal en la comarca: quesos, miel, licores, embutidos, salazones, cerveza, garrapiñadas, que suponen la mitad de la artesanía de la feria. La otra mitad corresponde a las artes decorativas: alfarería, cerámica, piel, cristal, cerería o inciensos, entre otros, como las manualidades en tela y otros materiales. Seis de las empresas son de la localidad, Pedro Gamundi Artesanía en Piel, Azor Piel, Pincelhadas, Folks Bier, Cerveza Artesana de Aracena y Melaria Museo.

Este año se ha sumado como novedad en el apartado gastronómico la demostración al público de elaboración de repostería tradicional (piñonates, florecillas, pestiños...) de manos de mujeres de la Asociación El Pilar de la aldea aracenense de La Umbría, en las jornadas del jueves y sábado.El alcalde de Aracena, Manuel Guerra, valoró “la iniciativa y el compromiso que muestran los artesanos de Aracena que participan en esta feria”. “El Ayuntamiento de Aracena apoya con este evento y otras acciones a un sector que a duras penas subsiste en un mundo mecanizado, ya que es de admirar que haya personas que ofrezcan productos tradicionales y artesanales y que con su trabajo contribuyan a que no se pierdan tradiciones muy ligadas a la identidad de nuestro territorio”.