El año del gran diluvio
Un estudio de la Asociación Cultural Lieva recoge los índices de lluvia en la comarca desde hace quince años hasta hoy · 2010 bate el récord con 1.521 litros por metro cuadrado hasta febrero
Ampliando la esfera de su actuación y demostrando que también las asociaciones pueden aportar elementos positivos para el desarrollo de la comarca serrana, la Asociación Cultural Lieva ha presentado una nueva iniciativa singular: un estudio de la pluviometría de la comarca que abarca los últimos quince años. El trabajo de Lieva coincide con la publicación del índice pluviométrico desde el pasado 1 de septiembre hasta hoy. En este período, que incluye el último mes de 2009 y los dos primeros de 2010, se han recogido en la Sierra de Aracena y Picos de Aroche 1.521 litros por metro cuadrado, siendo la media desde 1983 de 1.014 litros. Estamos pues ante un año de récord.
El completo informe aportado por Lieva se inicia en 1995 y está basado en los años agrícolas, es decir, desde septiembre hasta agosto de cada año, con las cantidades de agua de lluvia caídas en un lugar céntrico de la sierra, como es la zona de Galaroza.
Allí, entre la localidad cachonera y su pedanía de Las Chinas, el socio de Lieva Eloy García Peña lleva muchos años prestando atención a Éste y otros fenómenos atmosféricos y cotidianos que su inquietud le ha llevado a estudiar. Su labor paciente y observadora ha permitido contar con unos datos de gran interés y que pueden ser calificados como muy meritorios.
Contrariamente a lo que se pudiera suponer por las últimas lluvias caídas, el año de mayor recogida de agua, exceptuando este 2010, fue 1995/1996, en que cayeron 1.433,6 litros por metro cuadrado en esta zona, suponiendo el año de más precipitaciones dentro del periodo estudiado. Mientras que el año más seco de cuantos han sido examinados resultó ser 1998/99, en que el cielo solo mandó 379,7 litros.
A pesar de que el pasado mes de diciembre será recordado como muy lluvioso, tampoco resulta el de mayor precipitación en el periodo, ya que en 1996 cayeron 568,7 l/m(2), mientras que en 2009 se recogieron 392,7 litros. Tras aquel año, tenemos el mes de enero de 1996, con 556,1 litros e incluso el de noviembre de 1997, con 445,2, como meses con más lluvias.
Sin embargo, estos meses referidos no pertenecieron a tiempos de sequía, por lo que las aguas de diciembre pasado se recibieron de otra forma por parte de agricultores y ganaderos, que estaban sufriendo las consecuencias de un par de años secos, ya que en 2007/2008 se registraron 741,7 litros y en 2008/2009 tan solo cayeron 563,5. Estas cifras se alejan de la media habitual de lluvia en esta zona de la serranía, situada aproximadamente en los 1.400, registro solo superado en 1995/96 dentro de estos últimos quince años.
En el polo opuesto, los meses más secos son Agosto, con ocho años en que no se recogió ni una gota de agua, seguido de julio, con siete años de cantidades inapreciables.
No obstante, se da el curioso dato de 2006/2007, en que durante el mes de agosto se recogieron 28,5 litros, una cantidad superior incluso a la de algunos meses de aquel año, como marzo, mes tradicionalmente lluvioso pero que recaudó tan solo 21,8 litros por metros cuadrado.
Meses especialmente difíciles fueron los de enero de 2004/2005, en que no cayó nada del cielo, déficit que contribuyó a que el año terminara con unos escuálidos 386,9 litros, o febrero de 1996/97, aunque en esta ocasión sí se alcanzaron 1.273,2 litros al final de ese año agrícola.
También se pueden conocer gracias a los datos recogidos por Eloy García la cantidad de precipitación máxima recogida en un día, cifrada en los 145,5 litros/m(2 )caídos el 22 de octubre de 2006. Se da la trágica circunstancia de que ese día la riada provoco la muerte de una persona a orillas del río Odiel.
El trabajo no se limita a estas magnitudes, sino que abarca otros contenidos igualmente interesantes, como por ejemplo los episodios en que el agua se convirtió en nieve.
Así, podemos saber que la nieve ha visitado la zona en dos ocasiones desde 1995, concretamente el 27 de febrero de 2005, en que se recogieron 17 l/m(2), y el 29 de enero de 2006, con 14 l/m(2). Eso sí, este año ha vuelto a cubrir la Sierra de blanco en dos ocasiones.
Otros aspectos importantes del estudio se extienden a las temperaturas registradas, resultando que el día en que más subió el termómetro fue el 1 de agosto de 2003, en que se alcanzaron los 39,9 grados centígrados. Por el contrario, la mínima absoluta se sufrió el 28 de enero de 2005, con -9,63 grados.
La ubicación de esta estación de medición doméstica que mantiene este socio de Lieva, en pleno valle del Múrtiga, permite también apreciar el nivel máximo de avenida de este río, ocurrida el 19 de diciembre de 2002.
Con este estudio, Eloy García quiere reivindicar la importancia de los datos y de la observación científica frente a la mala memoria meteorológica que se tiene en ciertos sectores de la sociedad. Con demasiada frecuencia se recurre a estereotipos parecidos a "este verano fue el más cálido de los últimos 30 años, o el último mes de diciembre fue el más lluvioso de los últimos 60 años", dichos que son rebatidos tras un estudio riguroso.
Las lluvias han provocado también que los embalses situados en la Sierra hayan desembalsado agua tras completar su llenado, Los pantanos de Aracena y Zufre están al 92% de capacidad y los del Tinto y Odiel al 90%. Se han desembalsado 398 hectómetros cúbicos.
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