Provincia

La amenaza del mildiu se desvanece

  • Las previsiones apuntan a una producción de uva similar a la del año pasado

  • Las condiciones aeroclimatológicas son las adecuadas y no se han registrado ni plagas ni enfermedades en el fruto

La amenaza del mildiu ha pasado pasado. El tiempo acompaña y la cosecha de la vid dormita entre el sol, los cielos cubiertos y las reservas de agua. Nada que ver con el panorama de 2016 y se antoja más bien parecido a la vendimia del pasado año, por lo que la producción será buena.

Los técnicos de las cooperativas de la Denominación de Origen Condado de Huelva continúan estos días inmersos en las labores preventivas para evitar sorpresas de última hora, mientras ya hay quienes han adelantado la vendimia de forma puntual.

Con el peligro del mildiu superado, el punto de mira se centra ahora en evitar un ataque del oidio, conocido como cenizo o ceniza en el Condado onubense, una enfermedad provocada por un hongo que inverna en las yemas, en los sarmientos, las hojas y la corteza de las cepas. Pero su propagación parece también poco probable, por lo que las perspectivas de cara a la recogida de la uva son bastantes halagüeñas, según el presidente de la DO Condado de Huelva, Manuel Infante.

"La uva ha crecido, y con los racimos ya formados, solo esperaban un poco de calor", señala Infante, siempre cauto a la hora de lanzar previsiones sobre lo que pudiera suceder.

Los técnicos visitan a diario distintas zonas de viñedo del Condado para abarcar un área muy amplia y esquivar así cualquier sorpresa. Aunque las precipitaciones han sido abundantes, lo fueron hace meses por lo que no han tenido ningún efecto devastador como hace dos años en las viñas, cuando el mildiu afectó a casi el 40% de las vides de la comarca onubense. Bien es cierto que entonces las fuertes precipitaciones se registraron en el mes de mayo y que las calores posteriores fueron determinantes para la propagación de la enfermedad.

Entonces, el mayor daño se produjo en las fincas que cuentan con viñedos ecológicos, por lo que no se pudieron tratar las vides con productos fitosanitarios con contenido de cobre, lo que provocó una merma de entre el 30 y el 40%.

La mayor presencia del hongo se detectó en los términos municipales de Villalba del Alcor y Rociana, y después en Manzanilla, Chucena, y Almonte. Esto provocó que la cosecha fuera más corta de la esperada. En total, se vieron afectadas miles de hectáreas del viñedo.

La Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, a través de la Red de Alerta e Información Fitosanitaria, constató a mediados de abril las primeras manchas de mildiu en parcelas situadas en Bollullos par del Condado y en Trigueros.

Sin rastro de enfermedades, las previsiones apuntan que la cosecha de este año será similar a la del año pasado, según el presidente de la DO, ya que además las reservas hídricas permiten un buen desarrollo de los racimos.

La vendimia de 2017 se cerró con un aumento de la producción con respecto a la cosecha del año anterior de en torno a un 36%, cuando se recolectaron más de 26 millones de kilos de uvas, frente a los 19 millones de 2016, cuando la producción fue anormalmente baja por el ataque del mildiu.

La cosecha del pasado año no fue excesivamente alta y se encuentra en la media de la última década que se sitúa entre los 25 y 30 millones de kilos.

De las variedades blancas, se recogió un total de 25 millones de de kilos de uva, aproximadamente el 90% de la variedad zalema, y el resto (10%) de las variedades moscatel, sauvignon blanc, colombard y listán de Huelva. En cuanto a las variedades tintas, se cosecharon un total de 619.000 kilos de uva, de las variedades zyrac y tempranillo, fundamentalmente.

La producción de vino y mosto superó los 18 millones de litros, de ellos 17,8 millones de litros de variedades blancas y 402.350 litros de tintas. La calidad de la uva fue muy buena y alcanzó una graduación media de 11.80 grados beaumé, esto es, el nivel de concentración de azúcar en la uva que posteriormente se convierte en alcohol en la fermentación del mosto o zumo de la uva.

Si todo sigue igual, la vendimia de este año comenzará, como es habitual, por la uva moscatel y sauvignon blanc (blancas) y las variedades tintas. Será a finales de este mes o principios del que viene, a falta de que el sol dé su último toque.

Después vendrá la zalema, que constituye casi el 90% de los viñedos amparados por el consejo regulador de la DO. Será a mediados de agosto. Habitualmente la recogida de la uva comienza en Bollullos y después se extiende de forma escalonada por el resto de localidades productoras, como Chucena o Rociana, aunque todo dependerá de la maduración de la uva. En cualquier caso, será cuando cada órgano rector de las cooperativas vitivinícolas decidan.

Es la denominada vendimia anticipada, la cual consiste en la selección del fruto en los lagares para la elaboración de los vinos blancos del Condado. Una de las primera en comenzar la recolección de la zalema es la bodega Vinícola del Condado.

Se trata la mayor cooperativa vitivinícola de Andalucía por número de asociados y volumen de producción. Suma 800 hectáreas de viñedo, medio millar de socios agricultores, una producción de unos 10 millones de litros y una facturación qie alcanza los 6 millones de euros anuales.

La bodega exporta en torno al 50% de la producción, principalmente a mercados europeos como Alemania, Bélgica e Italia. No obstante, sus caldos han alcanzado lugares tan lejanos como China, en Asia. En el mercado nacional, el 80% de su producción se comercializa en Andalucía.

La vendimia de 2017 se inició a mitad del mes julio en Villalba del Alcor con la recogida de la variedad moscatel, adelántándose casi dos semanas sobre lo que suele ser habitual debido a las altas temperaturas que se registraron y finalizó en Bollullos par del Condado con la recolección de la zalema, también unos quince días antes de lo habitual ya que suele concluir sobre la última semana de septiembre primeros de octubre.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios