Se alquila Parador para bodas
El establecimiento hostelero se reinventa abaratando el comedor y celebrando un 'Open Day' de Bodas Ofertas ventajosas para celebraciones nupciales en pleno balcón del Guadiana
Dicen que los tiempos de crisis lo son también de oportunidades y tanto la dirección, como la plantilla del Parador de Ayamonte se han aferrado a esta idea para intentar poner tierra de por medio al intenso año de sufrimiento que han padecido. Y es que en primer lugar se les comunicó el cierre definitivo de la instalación para, posteriormente y después de intensas negociaciones entre los trabajadores y la dirección de Paradores, dejarlo en un cierre temporal que por el momento abarca cuatro meses al año (desde el 4 de noviembre de 2013 hasta el 28 de febrero de 2014 es la previsión para esta temporada).
Ahora la plantilla y sus responsables han sacado fuerzas de las adversidades y se muestran convencidos de que con imaginación y aferrándose a la innovación pueden no sólo reflotar la emblemática instalación ayamontina, sino incluso demostrar a la empresa que ellos están dispuestos a todo por mantenerla abierta y, por ende, por mantener sus puestos de trabajo.
Para ello se han marcado como principal objetivo abrir el Parador a toda la sociedad eliminando la imagen elitista que tradicionalmente ha envuelto a los Paradores de Turismo. De esta forma han reestructurado por completo su servicio de restauración, ofreciendo "buena calidad y servicio, a precios muy razonables", según su directora, Ana Cristóbal, así como "flexibilizando su oferta". En este sentido, actualmente cualquier ciudadano puede optar por acudir al Parador de Ayamonte a almorzar, cenar, desayunar o, simplemente, a tomar un café disfrutando de las inmejorables vistas que ofrece su terraza de toda la parte baja del Guadiana.
En este marco, el Parador de Ayamonte ha celebrado este fin de semana lo que sus responsables han denominado un Open Day de Bodas (jornada de puertas abiertas centrada en celebraciones nupciales), durante la que según Cristóbal "hemos tratado de mostrar un nuevo estilo de celebrar una boda en nuestra instalación". Para ello han realizado distintos protocolos, han realizado un simulacro de ceremonia civil con el puente Internacional como principal decorado y han instalado algo que "actualmente demandan bastante las parejas que van a contraer matrimonio como es un candy bar o bufete de dulces, golosinas y tartas, otro de frutas, y otro de vinos y cavas". Igualmente han montado en la terraza, con las mejores vistas que ofrece la instalación, una mesa nupcial "para que los asistentes se puedan hacer una idea de cómo podría ser su boda en este lugar".
"Nuestro propósito es intentar captar a un segmento que está actualmente en alza -incide la directora-, ya que no todo el mundo sabe que puede celebrar su boda en este privilegiado lugar, donde tenemos unas vistas de ensueño". No en vano, Ana Cristóbal presume de que el Parador está situado en un alto, justo en la frontera entre Portugal y España, desde el que se divisa prácticamente toda la recién constituida Eurociudad del Guadiana: el puente Internacional, el río y su desembocadura, las localidades portuguesas de Castro Marím y Vila Real de Santo Antonio, la propia Ayamonte, y el océano Atlántico.
"Pero sin duda -añade- el principal objetivo es intentar por todos los medios sacar esto adelante". Y es que tanto ella, como el resto de la plantilla, que se ha implicado a fondo, se muestran convencidos de que con este tipo de iniciativas conseguirán, no tanto subir los actuales niveles de ocupación, pero sí promocionar la instalación. De esta forma, destaca la directora, "incluso se puede alquilar todo el Parador para celebrar una boda civil, con ofertas muy ventajosas para alojamiento, desayuno, celebración…, en definitiva, por un día completo, y no es tan caro como puede parecer".
Por su parte Fernando Vázquez, jefe de comedor y representante laboral de la plantilla (unas 25 personas actualmente), añade que se trata de una propuesta de la empresa "con la que los trabajadores pretendemos que el Parador resurja y que la gente nos conozca más y vea que esto no está cerrado a la sociedad, sino que está abiertos a todo el mundo, que es competitivo en su relación calidad-precio y, en definitiva, alejar de la gente la imagen de elitista que hasta ahora teníamos". En este sentido y aún reconociendo que la situación que atraviesa el sector, y en general toda la economía "no es la que nos gustaría", añade en tono optimista que "con esto buscamos alternativas para que el parador no decaiga y por mantenerlo abierto, conservando así nuestros puestos de trabajo después de haberlo pasado realmente mal por los recortes que hemos padecido". "Y no sólo no queremos sufrir más hasta que cerremos de nuevo temporalmente en noviembre -añade- sino todo lo contrario, pretendemos que en el futuro pueda seguir abierto todo el año.
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