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Vigilia de Espigas en La Palma

  • La ermita de San Sebastián se convierte en punto de encuentro de los fieles que muestran su veneración por el Santísimo Sacramento

  • Antes del amanecer se celebran los laudes

La noche del sábado al domingo se vivió de una forma muy especial en La Palma. Hasta la localidad se desplazaron varios grupos y hermandades de toda la provincia onubense para llevar a cabo la Vigilia Diocesana de Espigas de la Adoración Nocturna. Durante toda la noche, la lglesia de San Juan Bautista acogió a los grupos de adoradores que velaron a Jesús Sacramentado.

La velada comenzó a las diez con la recepción de las distintas hermandades por parte del grupo de adoradores de la Hermandad Sacramental de La Palma, encabezado por su presidente, José Manuel Rodríguez, en la ermita de San Sebastián. Hasta allí fueron llegando representantes de todas las hermandades de gloria y penitencia del municipio, así como otros grupos de adoradores y hermandades de la provincia. Tal es el caso de las hermandades sacramentales de Bollullos, Chucena y Rociana y de los grupos de adoradores de Bollullos, Isla Cristina, Moguer, Rociana y Huelva.

La ermita de San Sebastián se convirtió en punto de encuentro de muchos fieles que quisieron mostrar su amor y veneración por el Santísimo Sacramento. Una vez recibidas a todas las agrupaciones, el párroco, José Suárez, dirigió unas palabras a los allí congregados, mostrando su gratitud por la realización de la Vigilia de Espigas y por la oportunidad de honrar durante esa noche al Señor, "que es lo importante, a la vez que podemos gozar con alegría" ya que "Él nos contagia de ese don", expresó el párroco, que pudieron compartir todos en la oración, como es Su Gracia. Tras estas palabras se organizó una comitiva que partió desde el comienzo de la calle Real, donde se sitúa la ermita de San Sebastián, hasta la iglesia parroquial. Esta arteria principal de La Palma se llenó de voces dulces que entonaron cánticos litúrgicos con mucha fe y devoción, en una velada que se presentó fresca y tranquila. Ya en la parroquia, los adoradores provenientes de distintos lugares además del grupo local, y los hermanos de las distintas congregaciones se dispusieron a entonar el Santo Rosario, para a medianoche dar comienzo la celebración de Vísperas en Santa Misa. Esta eucaristía estuvo presidida por el obispo de Huelva, José Vilaplana, y las notas musicales estuvieron a cargo del Coro Nuestra Señora del Valle de La Palma, que entonó preciosas letras acerca de la devoción cristiana. Tras la misa se expuso el Santísimo Sacramento y se presentaron los grupos de adoradores que durante toda la noche velaron a Jesús Sacramentado. Fueron cuatro los turnos para adorar al Santísimo, desde la 1:30 a las 4:30.

Antes del amanecer, sobre las 5:30, se celebraron los laudes y, a continuación, comenzó la procesión con El Santísimo Sacramento bajo palio por las calles palmerinas, donde se encontraban engalanados los altares para recibir a la comitiva. El recorrido comenzó desde la iglesia hasta llegar a la plaza de Andalucía, enclave que se sitúa frente a terrenos de cultivo de la localidad, por lo que fue el lugar elegido para bendecir los campos. Tras este bello momento, continuó la procesión por el pueblo por emblemáticas calles céntricas para, al finalizar, volver al templo de San Juan Bautista.

En esta ocasión, la adoración nocturna tuvo lugar en la localidad condal debido a que este año se cumple el 250 aniversario de la reconstrucción del edificio de la parroquia, de gran valor artístico y monumental, tanto en su planta como en el interior.

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