La UNIA gestiona conceder 10 becas para cursos de doctorado en 2009

El rector de la UNIA, Juan Manuel Suárez Japón, dio a conocer ayer en la Sede Iberoamericana de Santa María de La Rábida que se han ultimado las gestiones para poder ofertar en 2009 una decena de becas de movilidad de 6 meses para cursos de doctorado. El rector acudió a inaugurar ayer el curso académico 2008/2009 de esta universidad, que comenzó de forma efectiva el pasado 22 de septiembre.

Las becas para los cursos de doctorado eran una vieja aspiración de la Universidad que ya concede becas para los máster "pero quedaban pendientes los de doctorado, por lo que se venía trabajando desde hace tiempo en ello y ya hemos encontrado un mecenas", dijo. De esta forma, a juicio de Suárez Japón, se puede dar continuidad al trabajo que los alumnos hacen en los másters.

Los detalles se ultimarán en la asamblea que el Grupo La Rábida (con 70 miembros de universidades americanas y andaluzas) va a celebrar el próximo mes de noviembre en Costa Rica.

Además durante la inauguración del curso, el rector explicó que se va a impulsar la creación de una Asociación de Antiguos Alumnos para favorecer "el contacto entre los alumnos y con la misma Universidad". En la misma línea también se va a seguir adelante los premios anuales para los trabajos de las maestrías o de investigación que también concede el Grupo de La Rábida. Los premios de la tercera edición, ya fallados, se entregarán el próximo día 7 de octubre en la capital onubenses y en el mismo acto también se presentarán los dos libros, resultado de los premios de la primera edición.

Estos premios cuentan con dos modálidades: humanística y experimental, que cuentan cada una con un valor económico de 6.000 euros.

Los tres cursos de formación que abren la actividad del curso académico 2008/2009 en La Rábida son tres maestrías que reúnen a 71 alumnos de 17 nacionalidades diferentes. La mayor parte del alumnado procede de países de América Latina, aunque este año por primera vez se han sumado también universitarios españoles y europeos, concretamente de Italia y Grecia. Lo que sirvió a Suárez Japón como ejemplo para resaltar el apelativo internacional que acompaña a esta universidad en su origen.

Los tres cursos de postgrado que ya han comenzado son 'IX Máster Universitario en Energías Renovables: Arquitectura y Urbanismo. La ciudad sostenible', 'VIII Máster Universitario en Desarrollo Económico en América Latina' y 'II Doctorado y III Experto en Conservación y Gestión del Medio Natural: Cambio Global y Sostenibilidad Ecológica'. Durante el año académico en la Sede de la UNIA en La Rábida se van a impartir otros seis cursos más: 'Formulación y tecnología del producto. Aplicaciones en la industria química, agroalimentaria y farmacéutica', 'Tecnología ambiental', 'Biotecnología', 'Investigación en la enseñanza y el aprendizaje de las ciencias experimentales, sociales y matemáticas', 'III máster universitario y doctorado en geología y gestión ambiental de los recursos minerales' y 'III programa interuniversitario de doctorado y máster en ciencia jurídica: Teoría, historia y comparación'.

Además está previsto impartir el I Experto Universitario en gestión de laboratorios clínicos, dentro de los cursos de experto de postgrado.

A modo de introducción, el rector comenzó sus palabras de inauguración del curso haciendo ver a los alumnos los tres nombres que hacen que la provincia trascienda en todo el mundo: Tharsis por su vinculación y peso en las viejas culturas que se remontan a la Edad del Bronce y los yacimientos de minerales; Doñana por su valor ecológico y de conservación medioambiental y por último La Rábida, sede de la gesta del descubrimiento de América. El rector destacó también que la sede de La Rábida mantiene el rasgo inicial de ser "puerta del diálogo cultural, histórico y científico de las dos orillas del Atlántico".

El acto de la UNIA, al margen de la solemnidad de las universidades tradicionales, contó con una anécdota que lanzó el veterano Jaime López de Asiain y Martín, director del Seminario de Arquitectura y Medioambiente, y que recogió con soltura el propio rector. El primero agradeció la construcción de las nuevas aulas, al mismo tiempo que hizo referencia a los defectos que se han hecho evidentes y de los que dará buena cuenta, incluidas las goteras. Suárez Japón, en tono de humor, justificó que sin aulas no hay problemas pero éstos empiezan una vez que las hay. En todo caso, recogió el testigo de la crítica y afirmó que se hará el esfuerzo necesario para solventar los problemas que se han detectado.