Trece robos en viviendas del campo de golf crean alarma entre los vecinos
Los propietarios exigen a la Guardia Civil y a los alcaldes de Lepe e Isla Cristina que refuercen la vigilancia y la seguridad
Los propietarios de la Urbanización Nueva Arboleda, ubicada en la zona residencial de Islantilla, están muy preocupados por lo que ellos denuncian como una oleada de robos. Los asaltos a las viviendas desocupadas se están produciendo, sobre todo, en la zona residencial que rodea las instalaciones del Campo de Golf, donde las viviendas son de tipo vacacional y se encuentran deshabitadas durante el invierno.
Los robos están afectando a los inmuebles que se encuentran en zonas desprotegidas y con unas medidas de seguridad muy precarias. Algunos afectados se han encontrado con la desagradable noticia de que les han entrado los ladrones cuando han vuelto a sus casas para dar una vuelta.
Los vecinos afectados se encuentran en una urbanización que ronda las 70 viviendas y afirman que en los últimos meses se han producido 13 robos en la zona, por lo que han puesto las pertinentes denuncias ante la Guardia Civil de Lepe. A pesar de ello, los robos se siguen produciendo. Los últimos asaltos a viviendas tuvieron lugar el pasado fin de semana y afirman que los incidentes van en aumento. Los vecinos piden al delegado del Gobierno en Huelva, Manuel Bago, responsable del Interior y a los alcaldes de Lepe e Isla Cristina que se impliquen en mejorar la seguridad de la zona tomando las medidas que sean necesarias para evitar esta oleada de asaltos.
Testigos presenciales afirman que los ladrones han cambiado su modus operandi utilizado hasta el momento, realizando los asaltos casi con total impunidad. Entran por la parte trasera de las viviendas, la zona que suele dar al jardín, donde se encuentra la piscina comunitaria. Allí, los cierres son menos fuertes y hay menos trasiego de gente. Una vez dentro, los ladrones revuelven todos los enseres en busca de objetos de valor. Al terminar su faena, abandonan la vivienda intentando cerrarla para que parezca que se encuentra bien y no llame la atención de los posibles vecinos o trabajadores de la zona.
En sus asaltos, muchas veces los cacos sólo consiguen generar daños materiales ya que las viviendas carecen en esta época de elementos de valor y, por supuesto, no hay joyas ni dinero. Uno de los objetos que más buscan los ladrones son los televisores planos. Por ello, los propietarios han comenzado a llevárselos a sus casas habituales, dejando lo mínimo posible en sus residencias de verano.
Fuentes de la Guardia Civil han indicado que, a pesar de esta denuncia hecha pública por los propietarios, no se ha detectado un aumento importante de los robos y asaltos a viviendas a lo largo de este invierno. Si bien, desde el Instituto armado se reconoce la dificultad de controlar las viviendas desocupadas durante tanto tiempo. El aumento de un número considerable de efectivos podría paliar algo las cosas, pero resulta imposible vigilar todas las viviendas en las zonas turísticas, como es el caso de Islantilla. Por ello, se indica que una posible solución es reforzar las medidas de seguridad privadas con guardas en las urbanizaciones, alarmas y cámaras de vigilancia entre otros.
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