Trastos viejos a la basura
Giahsa, que gestionó 3 millones en 2009, recoge, separa y reutiliza los residuos voluminosos domésticos
Chatarra, escombros, restos de podas de jardines, neumáticos en desuso, grandes electrodomésticos viejos, muebles de madera... Los residuos considerados voluminosos suponen para el usuario una carga de la que quiere deshacerse rápidamente. Lo que antes era útil, ahora debe dar paso a la última novedad. Son los tiempos que corren, el elevado consumo social y, en muchos casos, el tamaño de las casas, incapaces de conservar en su volumen lo que ya no sirve. Desde su fundación, Giahsa se encarga de la recogida de este tipo de residuos, denominados 'voluminosos de carácter doméstico', de su clasificación, tratamiento y reciclaje. El servicio se presta en los 69 municipios que pertenecen a la Mancomunidad de Servicios de la Provincia de Huelva (MAS). Las frecuencias de recogida son semanales o quincenales, dependiendo del número de habitantes de cada municipio.
Un residuo voluminoso es aquel que no se puede evacuar con medios convencionales de recogida debido a su tamaño y composición. Frigoríficos, mesas, camas, colchones o restos de podas se recogen puerta a puerta por parte de los técnicos de Giahsa. El usuario debe llamar al teléfono gratuito 900 200 176 para avisar de su depósito en el día establecido en su población. Los residuos procedentes de las recogidas se trasladan al Punto de Clasificación, Triaje y Valorización de Punta Umbría. El ciudadano debe conocer las normas estipuladas por la normativa vigente, como que los enseres deben tener un volumen no superior a tres metros cúbicos; en caso de superar esta medida, la planificación de su retirada debe avisarse a los servicios de MAS. El responsable del área, Manuel Peguero, aclara que Giahsa no retira "aquellos residuos cuyo manejo requiera medios mecánicos como grúas o poleas no instaladas en los camiones disponibles". "La opción", explica, es que "el usuario se desplace hasta el Punto Limpio de Punta Umbría para depositarlo, previa autorización por los servicios de recogida".
Giahsa recogió un total de 3.621.130 residuos voluminosos en 2009. De enero a marzo fueron 728.020, frente a los 965.800 de 2010. No obstante, aseguran desde el área, es fundamental la concienciación y sensibilización con el buen uso del servicio. Según sus datos, "tan sólo se hace uso de la mitad de los recursos que la empresa pública pone a disposición de los ciudadanos". Durante 2009 y hasta marzo de 2010, fueron 49.513 usuarios los que realizaron avisos en el 900 200 176, siendo 99.244 los puntos de recogida establecidos. "Existen usuarios que depositan muebles y enseres como si de una mudanza se tratara", matiza Peguero, añadiendo que "para lograr entre todos un servicio de la máxima calidad, hay que abandonar prácticas como las realizadas también por empresas y talleres que depositan residuos de carácter industrial- televisores, ordenadores e inclusos vehículos- en la vía pública, en vez de seguir los cauces establecidos por el servicio que presta Giahsa".
En total, 24 operarios trabajan en el servicio de voluminosos de Giahsa y 12 vehículos, con plataforma elevadora o con grúa con capacidades de 30 a 12 m(3), se encargan de su transporte. En verano, el periodo de operaciones transcurre de lunes a sábado y en invierno de lunes a viernes. La primera clasificación de los residuos, ya en la Planta de Punta Umbría, es la de los Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEES) en refrigeradores, grandes electrodomésticos, televisores o monitores y pequeños electrodomésticos y fluorescentes. Posteriormente, en cubas de 36 m(3) se clasifican los metales, chatarras, escombros, podas, maderas, plásticos, papel, y peligrosos. Los RAEES se transportan al Sistema Integrado de Gestión Ecolec, fundación colectiva empresarial responsable de ajustar a la normativa el tratamiento de este tipo de residuos. Las podas y maderas se transportan para su trituración y envío a la planta de biomasa, con objetivos sostenibles encaminados a contribuir al freno del cambio climático.
La retirada, clasificación y reutilización de este tipo de envases requiere, según los responsables del servicio de "un trabajo conjunto, porque sirven de poco los medios desplegados por Giahsa si la concienciación ciudadana no es una realidad". Una vez más, salen a la palestra necesidades como la educación y los valores ciudadanos que se transmiten de padres a hijos y se afianzan en los colegios. Así y todo, el uso del servicio es cada vez más satisfactorio gracias a la puesta en marcha de campañas informativas de sensibilización. A nadie le agrada ver junto a los contenedores de su calle durante días un viejo conjunto de comedor o una lavadora oxidada. La colaboración ciudadana es vital.
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