Aunque pueda parecer un tópico tras haberlo escuchado una y mil veces, la pandemia de coronavirus de la que aún no hemos salido, pero cuyos efectos no son ahora los del principio, ha traído muchas cosas malas, pero también algunas buenas.

Es el caso de Susana Pagés (45 años), natural de Sevilla y diseñadora estilista de moda con especialización en patronaje industrial, cuya vida ha dado un giro de 180 grados tanto en lo personal, como en lo profesional, ya que en estos dos últimos años ha pasado de vivir y trabajar en su ciudad natal, a hacerlo en Ayamonte, municipio onubense al que se ha trasladado definitivamente junto con su pareja y su hijo de ocho años.

Un cambio a mejor, como ella misma reconoce, ya que ha hecho realidad el sueño de quedarse en el "paraíso" al que solo venía desde hacía solo diez años por vacaciones y cada vez que su intensa actividad profesional en Sevilla se lo permitía, y del que siempre se iba "con tristeza y ganas de regresar".

Y es que, según subraya, la ciudad onubense que custodia la desembocadura del Guadiana es, a su juicio, una "maravilla" por muchos motivos, sobre todo "por la extensión de sus playas, por la tranquilidad y a la vez agradable ambiente que se respira en sus calles, porque es una ciudad muy cosmopolita quizás por estar junto a la frontera con Portugal, por su diversidad, por su gastronomía, y por supuesto por su gente".

Bajo la afamada marca de su mismo nombre, Susana Pagés es una reconocida diseñadora de moda flamenca

Cuando se desplazaba ocasionalmente a este rincón del litoral onubense, añade, fue siempre su "refugio" y su "rincón de paz". Un lugar donde "desconectar del trabajo en Sevilla", y a la vez "de inspiración y recarga de energía para seguir diseñando y trabajando con más ganas, si cabe", cuando regresaba a la capital andaluza.

Ahora, tras dos años de pandemia, Ayamonte no es solo su refugio y lugar de inspiración, sino que es su hogar y el de su familia. No en vano, actualmente están empadronados en la ciudad fronteriza, donde han adquirido una vivienda en la que viven y trabajan, y donde su pequeño tiene desde el pasado mes de noviembre su nuevo colegio.

Además, en el relativamente poco tiempo que llevan en Ayamonte, Susana Pagés ya ha participado en numerosos eventos de moda a nivel local, así como el pasado verano instaló en el paseo de la playa de Isla Canela una tienda de moda y complementos centrada en la nueva marca que la propia diseñadora creó con motivo de la pandemia. Se trata de Azul Soho, de ropa casual, urbana y con un toque más desenfadado, la cual mantiene en paralelo con la ya consolidada marca centrada en la moda flamenca y de eventos que lleva su propio nombre y que fundó hace ahora 24 años en Sevilla, nada más terminar sus estudios. Además, subraya, "en estos momentos estoy trabajando en Ayamonte en un proyecto que verá la luz muy pronto y en el que tengo depositadas muchas ilusiones, trabajo y ganas".

En Ayamonte, Susana Pagés ha encontrado el rincón ideal en el que vivir y trabajar

Todo comenzó en marzo de 2020. Dos semanas antes de decretarse el primer estado de alarma. Susana Pagés había presentado su colección de moda flamenca de esa temporada, la cual se quedó irremediablemente confinada en su tienda de la calle Niebla, en el sevillano barrio de Los Remedios. Fueron momentos muy duros.

En mayo de ese mismo año, cuando empezaron a suavizarse las restricciones y obligada por la grave situación del sector de la moda flamenca y eventos con todas las fiestas suspendidas, fue la primera vez que empezó plantearse dar un giro radical a su modelo de negocio.

Tras una profunda reflexión decidió cerrar su tienda de Sevilla y crear la nueva marca Azul Soho, orientada sobre todo a la venta online. "Ante la incertidumbre sobre el futuro de la moda flamenca y para eventos, encontré así la forma de poder seguir trabajando y dedicándome por cuenta propia a lo que realmente me apasiona".

Fue entonces cuando se dio cuenta de que esta nueva forma de trabajar le permitiría trasladarse a su "paraíso", al lugar "donde siempre habíamos estado más a gusto". La situación laboral de su pareja, también empresario pero dedicado al sector digital, acompañaba para hacer realidad el sueño de ambos. No lo dudaron, cargaron sus cosas y se vinieron para Ayamonte. Lo único que no tenían claro en un principio es si sería para vivir definitivamente a orillas del Guadiana, como finalmente ha sido.

La reconocida diseñadora de moda flamenca lee un libro mientras descansa en su nueva casa de Ayamonte

Como empresaria, añade, siempre le llamó la atención Ayamonte como lugar para desarrollar y diversificar su actividad empresarial. "Observé que aquí había un nicho de mercado" explica, a lo que añade que "de hecho, justo antes de la pandemia, en el verano del 2019 instalé por primera vez una tienda de moda y complementos con mi marca en el paseo de Isla Canela, que compagine la de Sevilla".

"Tras varios meses -concluye- nos dimos cuenta de que, gracias a las nuevas tecnologías, podíamos vivir y a la vez desarrollar perfectamente nuestro trabajo en Ayamonte", subraya, "con la ventaja añadida de gozar aquí de una mucho mayor calidad de vida". Fue entonces cuando decidieron definitivamente quedarse, donde "seguimos, y sin prisas".