La Romería de Puebla de Guzmán en honor a la Virgen de la Peña, una de las más antiguas de la provincia de Huelva, vuelve estos días a destapar las mejores esencias del Andévalo. No en vano se trata de una fiesta que, por su singularidad, historia y por ser una de las expresiones culturales y etnográficas más ancestrales de la provincia onubense, fue declarada en 1999 Fiesta de Interés Turístico Nacional.

La comida de pobres, la danza de las espadas, el traje de gabacha, las vistosas caballerías, las tradicionales coplas y toques de gaita y tamboril y, especialmente la enorme devoción que los puebleños sienten por la Reina del Andévalo, retrotraen un año más a este municipio andevaleño a su pasado pastoril con una celebración romera que se inició oficialmente el pasado día 22 de abril con el pregón, que este año ha protagonizado José Ángel Borrego Martín, que fue presentado por su madre y expregonera de la Peña, Antonia Martín Rodríguez.

Casi una semana después, el viernes 28 de abril, tuvo lugar el solemne traslado del Simpecado de la Virgen desde la Parroquia hasta la casa de la Hermandad, para a continuación proceder a la tradicional rifa en el Casino Sociedad de Puebla de Guzmán.

El día siguiente, sábado, llegó uno de los momentos más vistosos y esperados de la Romería, la tradicional caballería con sus características mujeres vestidas de gabacha en jamuguera a lomos de mulos por las calles del municipio, que se inició con la recogida de los mayordomos por la Hermandad, y que tras recorrer las calles de la localidad ascendió un año más al santuario de la Peña, en el Cerro del Águila, a varios kilómetros del casco urbano puebleño, donde se procedió a oficiar una misa y a la cena de romeros.

Trenzado de la tradicional Danza de las espadas

La mayordomía está este año formada por los hermanos Pérez Fernández por una parte, y por Sabino Palacios Palacios y Hermanas, por otra, las cuales han sido, como cada año, las encargadas de subir los pendones de la Virgen de la Peña hasta su Santuario.

Pero sin duda, uno de los momentos clave de la Romería tuvo lugar este domingo, con la procesión de la Virgen de la Peña recorriendo a hombros de sus devotos el singular recinto romero donde se enclava su Santuario. La jornada se inició con las recepciones y misas de los peregrinos procedentes del municipio surandevaleño de San Bartolomé de la Torre, así como de las hermandades matriz, de Madrid y de Huelva.

Posteriormente se ofició una multitudinaria y solemne función religiosa, a cuyo término la Reina del Andévalo inició su recorrido procesional por el Cerro del Águila tras los danzaores de la Peña, que un año más trenzaron durante todo el recorrido la tradicional danza de las espadas. El momento más impresionante volvió a ser la llegada de la Virgen a la ‘Pisá del Potro’, una espectacular atalaya donde los puebleños levantan la imagen de la Virgen al cielo con los brazos extendidos y mirando hacia Puebla de Guzmán al grito de “Viva la Virgen de la Peña”.

Participaron en la vistosa comitiva los mayordomos de este año y sus familias, el alcalde de la localidad, Antonio Beltrán; la presidenta de la Diputación de Huelva, María Eugenia Limón; y el pregonero de este año, José Ángel Borrego, además de las autoridades eclesiásticas de la localidad y representantes de las Hermandades. Tras la procesión tuvo lugar el Besamanos, y finalmente la degustación del popular almuerzo conocido como ‘Comida de Pobres’, compuesta por caldereta de carne, pan y vino. Antiguamente se ofrecía el domingo y lunes a todos los pobres que llegaban los días de Romería, y actualmente pueden degustarla todos los romeros que así lo desean en la Casa de Fondos ya desde el sábado.

De derecha a izquierda: el alcalde de Puebla de Guzmán, la presidenta de la Diputación y el pregonero, en la comitiva

Ya en la jornada de este lunes, 1 de mayo, comenzará la Santa Misa a las 13:00, de nuevo con procesión de Virgen por los alrededores del Santuario, arropada por última vez por todos sus fieles unas horas antes de regresar por la tarde, a las 19:00 horas, la caballería con los mayordomos, llegando al pueblo en torno a las 20:00 horas.

Los festejos concluirán este martes, 2 de mayo, iniciando la jornada nuevamente con la recogida de los mayordomos a las 15:00 horas, haciendo un nuevo recorrido de caballería por las calles del pueblo y subiendo los pendones para depositarlos en el Santuario con el deber y las promesas cumplidas.

A la llegada de la caballería se realizará el Sermón de Súplicas, a cargo en esta ocasión del cura párroco Longinos Abengózar. Durante el Sermón se hará la entrega del pendón a la Santísima Virgen y se exhortará a la toma de los mismos por nuevos mayordomos, que serán acompañados posteriormente en la caballería de bajada, que hará entrada y recorrido por las calles del pueblo un poco antes de la medianoche y que se prolongará hasta dejar a todos los nuevos mayordomos en sus domicilios.

La procesión por el Cerro del Águila, con el casco urbano de Puebla de Guzmán, al fondo

Una fiesta con historia

La Romería de la Peña es una de las manifestaciones religiosas más antiguas de la provincia de Huelva. A pesar del desconocimiento de su origen exacto, la leyenda fija en 1470 los inicios de la veneración a la Virgen de la Peña, tras su aparición el 8 de diciembre de ese año a un pastor llamado Alfonso Gómez. A principios del siglo XVII el culto y la procesión hasta la ermita situada en el Cerro del Águila, una atalaya de piedra situada a escasos cuatro kilómetros de Puebla de Guzmán, estaban ya consolidados. El primer documento escrito de la celebración de esta romería es de 1636, destacando las referencias a la misma en los mandatos de la visita pastoral del arzobispo Jaime de Palafox y Cardona, a finales del siglo XVII. En 1919 tiene lugar la formación de la primera Hermandad.

La romería destaca por su tipismo y tradición, donde el eje central son los cultos a la Santísima Virgen de la Peña, verdadera protagonista de la fiesta. También gira en torno a la figura del mayordomo, a cuyo cargo está sufragar las expensas de los cultos, comidas de pobres, tamboril y danza. El atractivo turístico de sus diferentes componentes le confiere una singularidad propia e inequívoca. Las caballerías: serias y respetuosas, como verdaderas procesiones a caballo. Las procesiones del domingo y lunes de Peña: multitudinarias, vistosas y emotivas. Las misas romeras: hondamente seguidas y acompañadas de cantos. El Sermón de Súplica: agradecido punto final a los que acaban de cumplir su papel como mayordomos, y exhortación a perpetuar la romería al año siguiente con otros nuevos. Y por último la animosidad de las calles de Puebla de Guzmán las noches de Peña.

Las mayordomas lucen el singular Traje de Gabacha

Otros elementos característicos de esta romería es la gastronomía: las calderetas de carne, antiguamente servidas a los pobres y hoy degustadas por todos los que lo deseen en la ‘Casa de Fondos’, junto a la ermita; o los dulces repartidos casa por casa por los mayordomos antes y durante la Romería, entre los que destacan las típicas rosas de miel o los roscos fritos.