Roban en un establecimiento tras realizar un butrón en el techo

El valor del botín se ha calculado en unos 2.700 euros, 1.200 de ellos en efectivo

Butrón realizado en la tienda robada en Rociana.
Carlos López / Rociana

24 de febrero 2012 - 05:01

La tienda de ultramarinos de Miguel Barrera, en Rociana de Condado, fue asaltada la madrugada del lunes al martes mediante un butrón en el techo que permitió a los cacos hacerse con un botín de 2.700 euros: 1.200 de ellos en efectivo y el resto correspondientes al valor que en el mercado alcanzan los 40 cartones de tabaco que sustrajeron.

El o los delincuentes (no se ha podido determinar si actuó alguien sólo o acompañado) desistieron de llevarse alimentos, vino o cualquiera de los productos que tuvieron a su alcance, lo que refrenda que sólo buscaban mercancía que fuese fácilmente convertible en dinero en efectivo.

Para perpetrar el robo accedieron desde el edificio adyacente: las oficinas de la Cooperativa Vitivinícola Nuestra Señora del Socorro. En concreto, para llegar a la zona privada saltaron el muro perimetral y desde la explanada del patio accedieron a las oficinas a través de una ventana, cuyos hierros forzaron supuestamente con el uso de un gato.

El propietario del comercio, Miguel Ángel Barrera, explicó que los agentes de la Benemérita se extrañaron de que "el cristal y la ventana de las oficinas estuvieran intactas", lo que abre la hipótesis de que alguien el día anterior se personara en las dependencias cooperativistas y, de forma deliberada, abriese el pestillo de la ventana al objeto de facilitar el atraco.

Una vez en el interior de las oficinas vitivinícolas se encaramó al techo para desde el mismo acceder a la sala contigua y, una vez en el almacén, proceder a realizar el butrón rompieron el techo de escayola que da a la tienda.

La irrupción en la misma se fija en las 04:20, tal como atestigua el movimiento generado en la imagen por las cámaras de seguridad, si bien al carecer estas de infrarrojos es imposible determinar la identidad del delincuente, aunque se sospecha que podría residir en el municipio debido a los rudimentarios procedimientos utilizados y, en contraposición, su vasto conocimiento de las instalaciones vinícolas.

Barrera lamentó que el municipio carezca de agentes de la Benemérita a partir de las once de la noche, a la par que mostró sus sospechas de que su mercancía "ya la estén vendiendo en el municipio".

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