Roban y destrozan el camping y el restaurante Villa de Nerva
El PA llevará al Pleno el abandono que sufren las instalaciones · El centro hotelero cerró sus puertas en 2010 · La Policía Local ha detenido a varios expoliadores
El camping de Nerva cerró sus puertas en la primavera de 2010 y desde entonces ha sufrido varias visitas de cacos y saqueadores que han dejado el edificio en una situación desastrosa. Además de este establecimiento turístico, el restaurante Villa de Nerva también está siendo dañado por los amigos de los ajeno y actuaciones de vándalos y gamberros, siguiendo la estela de lo sucedido en el Hotel Santa Bárbara de Riotinto.
El portavoz del Partido Andalucista en Nerva, Francisco Forte, presentará al Pleno de la Corporación municipal en la próxima sesión ordinaria que se celebre una moción sobre la desastrosa situación en la que se encuentra el camping ubicado en la localidad minera.
El andalucista, que denuncia el olvido en el que han caído estas instalaciones, pedirá al equipo de gobierno socialista explicaciones sobre la concesión realizada a comienzo de legislatura a un empresario foráneo sin que a fecha de hoy se haya reactivado el negocio mientras sus instalaciones están a merced de los cacos, que ya han comenzado a expoliarla, arramplando con todo lo que encuentran a su paso.
Forte solicitará también al alcalde de Nerva, Domingo Domínguez, información sobre el cumplimiento del pliego de condiciones de concesión ya que las estipulaciones para su mantenimiento son muy claras al respecto. "El Ayuntamiento tiene que velar por el mantenimiento de este bien turístico y depurar todo tipo de responsabilidades a quien proceda", aclaró.
Nerva se quedó sin uno de sus principales alojamientos turísticos de referencia a comienzo de la primavera de 2010 tras la renuncia del empresario Eduardo Plá a continuar con la gerencia del camping de 2ª categoría ubicado en la localidad minera desde finales de la década de los 90 del siglo pasado.
Se da la circunstancia de que Plá regentaba también el restaurante Villa de Nerva, ubicado en las proximidades de la oficina de turismo, que finalmente tuvo que cerrar tras el fracaso que supuso su puesta en marcha. Actualmente se encuentra en una situación lamentable de conservación. Los cacos han hecho también de las suyas arramplando con todo lo que han encontrado a su paso.
Las numerosas quejas de los campistas ante el abandono que sufrían las instalaciones, los continuos cortes de luz y agua que venían sufriendo durante los últimos meses por impago del suministro y las deudas contraídas con proveedores y la Administración local terminaron por precipitar la crónica de una muerte anunciada.
El alcalde de Nerva, que no oculta los hechos, aclara que están a la espera de que el empresario al que se le adjudicó el negocio turístico formalice el mismo y que, mientras, la Policía Local ha establecido un dispositivo de vigilancia extrema que ha permitido coger en varias ocasiones a los cacos con las manos en la masa.
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