La mina de Riotinto ha producido 51.667 toneladas de cobre en 2023, una cifra ligeramente inferior a las 52.269 alcanzadas en 2022 y que se debe principalmente a la caída en la ley media del concentrado. Esta ley, según ha informado la compañía en un comunicado, ha pasado de estar en el 0,40 % al 0,38 % y ha sufrido un leve descenso por la bajada en el cuarto trimestre del año, que situó a la ley media en un 0.36 %. La consecución de borrascas acontecidas en el mes de noviembre hizo que no se pudiera acceder al fondo de corta, donde se localizan los puntos de mayor ley.

A pesar de ello, la compañía ha logrado elevar la recuperación hasta el 86,63 %, un 0,8 % más que en el año 2022, por lo que, con unos costes de electricidad más competitivos y un precio de venta medio del cobre mayor que en 2022, Atalaya cierra un 2023 consolidado y con mayor estabilidad.

En palabras del consejero delegado de la compañía minera, Alberto Lavandeira, “la planta ha demostrado que continúa en un ritmo excelente y hemos comenzado a desarrollar trabajos en la estabilización de los terrenos de San Dionisio y a finalizar la construcción de nuestra planta solar, así como a ultimar el arranque de la planta ELIX”. Se trata pues, de una apuesta férrea por la Cuenca Minera, con el centro de operaciones en Minas de Riotinto.

Valverde, Touro y los avances en otros proyectos

Por otro lado, Atalaya continúa también avanzando en varios proyectos mineros para asentarse como un productor de cobre relevante en Europa. Masa Valverde ya cuenta con el permiso minero aprobado y trabaja ahora en el proyecto de la rampa de acceso. Paralelo a esto, la campaña de sondeos geológicos en la zona sigue activa, en la que se está determinando la masa mineral y las leyes de metales que contiene.

Por otro lado, en la mina de Touro, la compañía Cobre San Rafael ha ido trabajando en diferentes iniciativas de restauración de la zona, así como de licencia social que pongan en valor la actividad minera en la comarca.

También continúa la inversión en los proyectos más nuevos de la compañía como son Ossa Morena y Riotinto este, ambos inmersos en campañas de sondeos para determinar las reservas minerales que aportarán a la producción general de Atalaya.

Compromiso firme con futuro de la comarca y el entorno natural

Atalaya, en su firme compromiso por la sostenibilidad de sus operaciones, trabaja en diversas iniciativas centradas en producir un impacto positivo en el entorno más cercano a la operación minera de Riotinto. Un claro ejemplo es el del recién estrenado ‘Riotinto Experience’, una iniciativa de la mano de Fundación Río Tinto que va a permitir a los turistas visitar la mina de Riotinto en activo, conociendo de primera mano las innovaciones y medidas ambientales y en prevención que se acometen en ella.

Otra actuación que está dando sus frutos es el Plan de Biodiversidad de Atalaya por el que se ha logrado cuadruplicar el número de quirópteros (esenciales en el ecosistema local), en la operación minera. Desde que comenzara la actividad en 2016, se habían contabilizado unos 107 ejemplares, cifra notablemente inferior al último censo realizado este año donde se han contabilizado 429. Una de las principales acometidas que ha permitido el crecimiento exponencial de estos mamíferos ha sido la construcción de un refugio artificial de 75 metros cuadrados, donde pueden anidar y reproducirse.