La urgencia del bombeo de agua del embalse de Alqueva demandado por los agricultores de Huelva ha sufrido un duro revés tras las declaraciones de Teresa Ribera este jueves en Sevilla, donde ha asegurado que "no tiene recorrido" y que se trata de "una mala idea que acabaría contra un muro".

Las palabras de la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica ha dejado perplejos a los regantes onubenses, que ya obtuvieron hace unas semanas el compromiso del secretario de Estado de Medio Ambiente para cerrar el acuerdo con Portugal para el bombeo de los 75hm3 de agua de uso compartido, formalizado hace 25 años en el Convenio de Albufeira, vigente entre ambos países. Hugo Morán aseguró en la última reunión del Grupo de Sequía de Huelva que se formalizaría la demanda onubense actual antes del 15 de abril, como fecha límite.

Ribera, sin embargo, reconoció en un encuentro organizado por la Ser que desde la Junta se le planteó esta opción para atender la necesidad de agua urgente por la sequía con las reservas del Guadiana en Alqueva, "pero tengo la impresión de que es un desideratum que no termina de encajar con la realidad". Y aseguró que "formalmente ha sido rechazado por Portugal", a pesar de que el uso compartido de ese recurso está regulado en el acuerdo bilateral entre ambos países.

La respuesta no se ha hecho esperar desde el Gobierno andaluz, donde la consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Carmen Crespo, ha exigido a Ribera que "aclare" a los agricultores si "realmente va a aportar" por reclamar el aporte de agua de Alqueva a Huelva, o si "está engañando" a los agricultores. 

"Los agricultores se han quedado absolutamente asombrados después de que el secretario de Estado les haya dicho que están trabajando en la opción de Portugal, y que ahora Ribera diga que es una ocurrencia", ha aseverado Crespo.

Compromiso de Hugo Morán

Hace sólo dos semanas, el 17 de enero, se produjo la reunión entre Hugo Morán y las organizaciones agrarias onubenses, que recordaron entonces cómo el aprovechamiento del agua de los ríos transfronterizos es una de las materias más reguladas en las relaciones entre Portugal y España. Según el acuerdo entre ambos países, la gestión del río Guadiana corresponde a Portugal, excluida de esta competencia lusa el río Chanza. A finales de los años 70 se construyó en la intersección entre ambos ríos el bombeo del Bocachanza, pensado inicialmente para garantizar el agua al embalse del Piedras, y desde entonces ha venido funcionando como un seguro para las épocas de sequía, gracias a los 75 hectómetros cúbicos anuales que es capaz de regular.

Las organizaciones agrarias piden desde hace meses hacer efectivo el Convenio de Albufeira que contempla la posibilidad del aporte de agua desde el embalse luso de Alqueva, actualmente al 70% de su capacidad, lo que supondría incrementar los bombeos de Bocachanza y paliar la situación actual de sequía en la provincia de Huelva.

Hugo Morán mostró entonces su respaldo a la petición de las organizaciones agrarias para solucionar a corto plazo el problema del agua en la provincia. Para ello acordaron la creación de un grupo de trabajo conjunto para analizar y dar respuesta a los problemas con las infraestructuras hidráulicas pendientes en la provincia de Huelva, con el objetivo de poder consolidar todos los usos del sistema.