Revilla cita a EEUU como ejemplo de lucha contra las estafas financieras

El ex presidente cántabro se gana al público en la presentación de su libro 'Nadie es más que nadie'

Miguel Ángel Revilla, durante su charla en Rociana.
Miguel Ángel Revilla, durante su charla en Rociana.
Redacción Huelva

rociana, 24 de septiembre 2013 - 05:01

Habla sin tapujos de cualquier tema concerniente a la realidad política, económica y social. Lo hace con un lenguaje llano que logra transmitir al interlocutor con independencia de su condición social o intelectual, ingredientes con los que sabe ganarse al público.

El ex presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, demostró en la Sociedad Cultural Casino de Rociana que es actualmente el político que más simpatías despierta, como refrendó durante su presentación del libro Nadie es más que nadie, donde logró reunir a más de 400 personas.

Durante su discurso, Revilla dejó como siempre una constelación de titulares y no dejó títere con cabeza: desde la corrupción que asola el panorama político, con Bárcenas como epicentro, pasando por una justicia que aún no ha sentado en el banquillo a los urdidores de las preferentes y la "estafa financiera" que han hecho tambalear los cimientos del estado de bienestar. El líder político relató que en los Estados Unidos Bernard Madoff tardó "sólo seis meses" en ser condenado a 150 años de prisión desde que se descubrió el fraude de 50.000 millones de dólares hasta que se celebró en juicio y fue puesto entre rejas. Sin embargo, prosiguió, en España "Rodrigo Rato ha salido indemne de Bankia y ha sido fichado como asesor en importantes firmas españolas que cotizan en el IBEX".

A base de humor fue haciendo certeras críticas a una clase política que ve como excepción acudir en taxi a la Moncloa, mientras sus presidentes homólogos "van acompañados de chófer, guardaespaldas, consejeros, responsables de prensa" y demás guardia pretoriana.

Presume de no rehuir jamás una pregunta. Y lo cumple. Miguel Ángel Revilla atizó frente a los periodistas a la Casa Real, aunque apuntó que el rey Don Juan Carlos está siendo "mal asesorado" por los suyos y le reconoce un papel esencial a la hora de frenar el golpe del 23-F. No obstante, esa complacencia no la tuvo con Iñaqui Urdangarí y se mostró sorprendido de que la Infante Cristina no esté imputada en la causa.

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