Un dispositivo conjunto formado por equipos de emergencia, salvamento y rescate de España y Portugal peina desde ayer miércoles un tramo del río Guadiana fronterizo con la provincia de Huelva para intentar localizar a un hombre de unos 67 años de edad y de nacionalidad británica, cuyo paradero se desconoce desde el pasado lunes, 6 de diciembre.

Según fuentes cercanas al caso, la búsqueda se está centrando en ambas orillas del río, a la altura de Guerreiros do Río, una pequeña aldea perteneciente al municipio luso de Alcoutím y situada entre dicha localidad y el Puente Internacional del Guadiana, en la que al parecer el ciudadano británico desaparecido tenía fondeado un pequeño velero, en el que se hizo el lunes al agua.

Según las fuentes consultadas, han sido los propios vecinos de dicha aldea los que el martes alertaron a las autoridades portuguesas de que dicha persona no había regresado a puerto, iniciándose así ayer miércoles la búsqueda.

En las labores de rastreo participaron ayer miércoles embarcaciones de la Policía Marítima Portuguesa y del Instituto de Socorro a Náufragos (ISN) luso, a las que se ha unido a las diez de la mañana de este jueves la lancha de salvamento LS-Helena, que con base en Isla Cristina operan Salvamento Marítimo y la estación costera de Cruz Roja en dicha localidad costera.

El caso recuerda a uno similar ocurrido hace ahora justo un año, cuando después de ocho jornadas de intensa búsqueda por parte de efectivos de emergencias tanto lusos como españoles, la Policía Marítima Portuguesa encontró el 21 de diciembre de 2021 en la orilla española del Guadiana el cuerpo sin vida de un hombre de 48 años, aficionado a la pesca y de nacionalidad moldava, del que nada se sabía desde el 13 de diciembre de ese mismo año, tras meterse en el agua.

El hallazgo se produjo entonces aproximadamente a un kilómetro aguas arriba del Puente Internacional del Guadiana, y el cadáver se encontraba ya "bastante deteriorado" y "bocabajo", justo en el límite de la línea de pleamar, donde "lo habría dejado la marea", según indicaron entonces a esta redacción fuentes cercanas al caso.

Al ser hallado el cadáver en la orilla española del río, la Policía Marítima Portuguesa alertó a las autoridades españolas, desplazándose hasta el lugar efectivos de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Huelva, siendo trasladado el cadáver al Instituto de Medicina Legal de Huelva para la autopsia.