El coronavirus ha cambiado la mentalidad todo el mundo. Incluso ha modificado los hábitos del día a día. A tanto ha llegado la incertidumbre de la pandemia que muchos han optado por alejarse de la masificación de personas y vivir de forma permanente en localizaciones con menos idas y venidas de peatones, con menos tráfico. Con más paz y aire fresco. De esta transformación demográfica se ha beneficiado de una manera considerable Punta Umbría.

El municipio costero reúne características que muchos han soñado alguna que otra vez. Tranquilidad, mar, una cimatología envidiable y exquisita gastronomía. Y lo más importante de todo, poca incidencia de Covid-19. El cambio de mentalidad de personas se ha traducido en un crecimiento del padrón del 6% con respecto al año anterior. Un total de 790 personas más han escogido el municipio onubense para vivir no sólo el verano sino el resto de las hojas que componen el calendario.

Las cifras las definen desde el Ayuntamiento de Punta Umbría como “insuales”. Tan que este crecimiento “es uno de los más importantes de los últimos 25 años”, explicó a Huelva Información la concejala de Turismo del Consistorio puntaumbrieño, Tamara Cazorla, quien señaló que “estamos muy contentos”. “Se ha quedado gente que normalmente lo que tienen son segundas residencias” ya que los empadronamientos han llegado desde localizaciones donde habitualmente se reside en la temporada estival: la Canaleta, el Portil... La mayoría son “gente de Huelva y de Sevilla”. El perfil de los nuevos residentes en el municipio costero se divide en dos vías: por un lado se han empadronados jubilados y por otro personas que gracias al teletrabajo han decidido desplazarse hasta Punta Umbría. “Incluso también hay personas de Madrid, que en su zonas normales de residencia la incidencia de coronavirus es alta”.El creciemiento del padrón “no nos lo esperábamos pero hemos trabajado en esa línea”. El beneficio para el municipio es claro: generación de riqueza.

“Una de las razones de la subida del padrón de Punta es el coronavirus y otra es la facilidad con la que se ha implantado en muchas empresas el teletrabajo”, señaló a este periódico el presidente del Consejo Económico y Social de Huelva, Juan José García del Hoyo. Sobre esta última cuestión reside un posible futuro. Con el paso del tiempo el teletrabajo permitirá que muchas personas que dependen de desplazarse a otra ciudad para trabajar no lo tengan que hacer. García del Hoyo ve positivo que gente de Huelva, que trabaja en otras ciudades, con rentas más altas, regresen para vivir aquí.

Una de las que ha llegado hasta Punta Umbría ha sido Teresa. Circunstancias familiares de coronavirus sumadas a las consecuencias profesionales que ha desatado la pandemia, Teresa dejó atrás Madrid y ya es una ciudadana más de Punta Umbría. Hoy emprende y trabaja en tres vías a la vez. El mar y pasear por su costa son encantos difíciles de soltar. “Poder pasear por la mañana aquí es una maravilla. Cero contaminación y empiezas el día de otra manera”, señala. Gracias a Punta Umbría “también disfruto mucho Del Mar. Soy una enamorada de los deportes acuáticos como el surf y ya sabiendo que me quedaba, empecé este verano con el kite surf y todos los días que entra viento para nivel principiante me voy a la playa”.