Provincia

La producción de castaña en Huelva caerá un 60% este otoño en la Sierra

  • Los productores auguran una "muy mala" campaña por la sequía y problemas estructurales

  • "Entre un 25% y un 35% de la castaña no será apta para comercializar por su poco tamaño, mala calidad y abundancia de gusanos", explican sobre la producción de este año

  • El pueblo de Huelva más conocido por sus castañas

Un agricultor recoge castañas.

Un agricultor recoge castañas. / H.I. (Huelva)

El cambio climático, determinados problemas estructurales que viene padeciendo el sector de la castaña desde hace ya varios años, y actualmente de forma coyuntural la falta de lluvias, auguran una pésima campaña de la castaña en la provincia de Huelva.

Para constatarlo, dos datos muy reveladores: la reducción prevista de entre un 50% y un 60% del volumen de castaña que se espera recolectar, en relación con lo habitual en una campaña normal; y que entre el 25 y el 35% de la castaña producida este año no es apta para la comercialización.

La incertidumbre del sector es en estos momentos total. Y es que a la altura del otoño en que nos encontramos, los datos que ha arrojado la recolección de la castaña temprana –que concluyó la pasada semana- han sido pésimos, a lo que se suma que prácticamente aún no ha dado comienzo la recolección de la castaña tardía.

Ante este panorama, por ejemplo, en uno de los principales municipios productores como es Los Marines, aún no se sabe si la Cooperativa de Castañas La Esperanza podrá este año abrir sus puertas. Así lo ha señalado esta semana a Huelva Información el alcalde de dicho municipio serrano, Israel Arias, quien ha reconocido en relación a la recolección de la castaña tardía que "la cosa está fatal por la climatología que estamos teniendo", ya que según prosigue, "la poca castaña que hay es muy pequeña y está llena de hongos y gusanos por el calor que hubo en septiembre".

En este sentido añade que las catas que se están haciendo "arrojan entre un 25 y un 35% de fruta no apta para comercialización, cuando normalmente con más de un 15 por ciento ya no se puede vender", por lo que, según concluye el alcalde de Los Marines, los cosecheros están a la espera de saber qué va a hacer finalmente la cooperativa ya que "si finalmente ésta no abre, la mayoría ni recolectarán".

En Galaroza, otro de los municipios productores onubenses, la situación no es muy diferente y, según ha indicado a esta redacción Arturo Martínez, presidente de la Cooperativa Castañera Serrana, SCA, de dicha localidad, la producción este año va a ser "muy inferior a lo habitual, sobre todo por la falta de agua por la sequía". "La castaña, por lo general, tiene poco tamaño porque no se ha desarrollado el fruto adecuadamente" añade, por lo que "calculamos que la producción va a ser entre un 50 y un 60 por ciento inferior".

Para Martínez, las repercusiones económicas de dicha bajada de producción van a estar en un porcentaje en cuento a reducción de ingresos "muy similar al de la merma de toneladas de fruta recolectada, o sea entre un 50 y un 60 por ciento".

A los problemas derivados de la falta de agua de este año, el presidente de la cooperativa castañera de Galaroza suma otros de carácter estructural: el de la presencia de gusanos en la fruta, y el de las enfermedades ocasionadas por distintos hongos.

Sobre el primero de los problemas, Martínez ha incidido sobre todo en el Curculio elephas Balanino, un insecto perforador de la castaña que pone los huevos en el interior del fruto, lo que a su juicio "hace imposible su eliminación en estado larvario sin el uso de insecticidas, lo cual supondría generar otros daños.

En este sentido, "la única solución contra el Curculio pasaría por un cambio en las prácticas agrícolas por parte de los productores, que tendrían que recoger toda la castaña, cuando en realidad la mayoría solo recolectan la buena, fomentándose así el incremento de la presencia del gusano en los castañares".

En cuanto al segundo problema coyuntural, el de las enfermedades, que según Martínez "muy probablemente estaría causado por el cambio climático", los principales hongos son la Pinta -muy similar al de la seca de la encina- o el Chancro. En relación al primero, añade, "se está extendiendo a una velocidad enorme y termina secando el castaño, siendo la única solución por el momento para su erradicación, la replantación de nuevos árboles libres del hongo".

A pesar de que se augura "una muy mala campaña", Martínez no pierde el optimismo al concluir que el sector está "a la espera de que lleguen tiempos mejores".

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