El titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Ayamonte, competente en materia de violencia de género, ordenó pasado el mediodía de ayer el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza, de Laurentiu Daniel, el hombre de 33 años y nacionalidad rumana que a primera hora del pasado sábado asesinó presuntamente a su expareja, la joven también rumana y vecina de Lepe Cristina Marin.

Según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), el juez investiga a L.D., que fue detenido por la Guardia Civil a primera hora de la tarde del domingo en el paraje de Tariquejo, situado entre los términos municipales de Cartaya y Villanueva de los Castillejos, por un presunto delito de homicidio y otro de quebrantamiento de condena al contar desde el pasado 16 de junio con una orden de alejamiento hacia la víctima por una agresión anterior.

La Junta será la encargada de buscar una familia que adopte a las hijas de la pareja

Laurentiu Daniel fue puesto a disposición judicial a primera hora de ayer tras ser trasladado en un furgón policial hasta las dependencias judiciales ayamontinas, a las que llegó pocos minutos después de las nueve de la mañana, tras permanecer desde su detención en los calabozos de la Comandancia de la Guardia Civil de Huelva en calidad de detenido de forma preventiva. Durante su estancia en la Comandancia onubense, Laurentiu Daniel se acogió en todo momento a su derecho a no declarar y se desconoce por el momento si mantuvo ayer esta misma actitud ante el juez.

La puesta a disposición judicial del presunto asesino de su expareja en Lepe se llevó a cabo tras agotar las 72 horas legales de detención preventiva y la causa se encuentra bajo secreto de sumario desde el mismo sábado que sucedieron los hechos.

El suceso ocurrió el sábado por la mañana, cuando una vecina de la pareja vio salir al presunto agresor, tras escuchar gritos en la casa familiar, el número 12 de la calle Méndez Núñez de Lepe, hallando posteriormente el cuerpo sin vida de la joven Cristina Marin con varias heridas de arma blanca, la más grave en el cuello.

La víctima había decidido hacía unas semanas dejar a su pareja, con quien tenía dos hijas de 2 y 5 años. Concretamente el pasado día 17 de junio había presentado una denuncia por violencia de género en la Comandancia de la Guardia Civil de Lepe, por lo que el juzgado emitió ese mismo día una orden de alejamiento a más de 200 metros de Cristina, y la prohibición de comunicarse con ella.

Tras cometer el crimen, el acusado permaneció escondido en el paraje de Tariquejo, donde fue detenido tras ser reconocido por el encargado del sistema de riego de una explotación agrícola al que abordó junto a una cantera de áridos para pedirle tabaco. Este trabajador agrícola, tras comprobar a través de su teléfono móvil en internet que tanto la persona que lo abordó para pedirse un cigarrillo, como el vehículo que había dejado aparcado junto a un cañaveral, coincidían con los datos del fugado, alertó a la Guardia Civil.

Con respecto a las dos hijas menores de la pareja, de 2 y 5 años, se encuentran en estos momentos en un centro de protección de menores de acogida inmediata para casos urgentes, dependiente de la Junta de Andalucía, y serán la Autoridad Judicial y los servicios sociales los que estudien las medidas más oportunas para ellas, aunque todo apunta a que la Delegación Territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales gestionará su adopción tras la renuncia de su familia materna y paterna a hacerse cargo de ellas, con la principal premisa de mantenerlas juntas.