La Comisión de Coordinación y Desarrollo Regional del Algarve (CCDR) ha pedido que en la próxima Cumbre Ibérica, que tendrá lugar este viernes, 4 de noviembre, en la localidad lusa de Viana do Castelo, y que será presidida por el jefe del Gobierno de España, Pedro Sánchez, y el primer ministro portugués, António Costa, se avance en el proyecto de continuación de la línea ferroviaria de alta velocidad Madrid-Sevilla hasta Huelva y Faro.

Así lo ha indicado dicha entidad en un comunicado, donde su presidente, José Apolinário, ha manifestado que la movilidad entre el Algarve y Andalucía, en el sur de España, es el asunto actualmente "más importante" para la región sur del país, motivo por el que debería ser abordado en dicho encuentro entre ambos gobiernos, el cual debía haberse celebrado los pasados días 14 y 15 de octubre, pero que finalmente tuvo que ser pospuesto para este viernes, 4 de noviembre.

"El asunto del corredor ferroviario del Mediterráneo hasta Faro tiene mucho sentido desde un punto de vista europeo", añade Apolinário, que recuerda que la construcción de esta nueva línea de alta velocidad ha sido defendida por las autoridades regionales y por los empresarios de ambos lados de la frontera, así como también por parte del Ejecutivo portugués, que se ha mostrado abierto a hablar del tema, sin que por el momento haya habido mucha receptividad por abordar el asunto por parte del Gobierno de España.

La Cumbre de este viernes llega un mes después de que el gobierno de Antonio Costa presentara sus planes para construir a lo largo de la presente década la nueva línea de Alta Velocidad entre Lisboa, Oporto y Vigo.

Futuro puente Alcoutím-Sanlúcar de Guadiana

Por otra parte, José Apolinário quiere que en la 33ª edición de estas cumbres bilaterales se apruebe el "marco institucional" para asegurar el seguimiento de la construcción del futuro puente entre Alcoutím y Sanlúcar de Guadiana (Huelva), una infraestructura internacional que será financiada por el Plan de Recuperación y Resiliencia (PRR) de Portugal.

Al ser una conexión internacional, las dos capitales tienen competencias propias, pero por el lado español hay otras más compartidas, como los temas relacionados con la construcción de accesos en espacios protegidos, que son competencia de las autoridades autonómicas.

El presidente de CCDR do Algarve también ha defendido el "desarrollo de la cooperación" en el marco de la 'economía azul' que se ha abordado en el proyecto estratégico Atlazul, que cuenta con 18 entidades como socios -once españolas y siete portuguesas-, tanto del Alentejo y el Algarve por la parte portuguesa, como de Andalucía y Galicia por la española.

Dicha iniciativa pretende posibilitar "nuevas oportunidades de inversión empresarial y mejora de la competitividad, la adquisición de conocimiento en el área de la información marina o la identificación del potencial de 'crecimiento azul' de cada región en el marco de una Alianza Marítima Atlántica".

Entre estos proyectos se encuentran la "valorización" del río Guadiana a través de la promoción de la navegación de recreo marítimo-fluvial, asegurando la navegabilidad entre Vila Real de Santo António y Mértola, en el distrito de Beja, y también el desarrollo de rutas de cruceros entre el Algarve y Andalucía.

El cambio climático y la lucha contra los incendios forestales son otra de las áreas de interés para el Algarve y Andalucía, concretamente a través del apoyo al proyecto Cilifo, con el objetivo de mejorar la capacidad de respuesta frente a ambos problemas, estando implicados en el mismo las tres regiones participantes: Algarve, Alentejo y Andalucía.

Por otra parte, el presidente del CCDR do Algarve también ha mostrado su interés por la difusión del patrimonio cultural a través de una futura red de la que formarían parte igualmente las tres regiones de Algarve, Alentejo y Andalucía.

José Apolinário ha recordado igualmente que otro de los "grandes desafíos" para el Algarve y para Portugal es la implementación de la "gestión inteligente del agua", lo cual a su juicio es necesario para "salvaguardar los principios y equilibrios" del Convenio de Albufeira, un acuerdo internacional que, dijo, "debe ser actualizado".

Dicho acuerdo bilateral, firmado en 1998, reemplazó varios instrumentos anteriores, fortaleciendo la cooperación entre los dos Estados Ibéricos para la gestión de cuencas hidrográficas compartidas.