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La Policía detiene a dos indios por estafar a extranjeros sin regularizar

  • Los presuntos implicados en la trama son hermanos y cobraban entre 4.000 y 15.000 por cada operación · La investigación, que se abrió en marzo de 2011, cuenta con unos 8 testigos protegidos

La Policía Nacional ha detenido en una finca de Bonares a dos hermanos indios por estafar a compatriotas en situación irregular, que llegaron a pagar entre 4.000 y 15.000 euros por tratar de regularizar su estancia mediante matrimonios falsos u ofertas de empleo de empresas fantasma.

Según informó la Policía en un comunicado, los dos hermanos -uno de ellos nacionalizado español- responden a las mismas iniciales -J.S.S- y tienen 38 y 34 años. El mayor de ellos tenía antecedentes por delitos similares y, al parecer, era el cabecilla.

En este caso se les imputan delitos de favorecimiento a la inmigración ilegal, contra el derecho de los trabajadores, falsedad y amenazas.

La investigación policial, que lleva más de un año abierta, se inició en marzo del 2011 tras conocer los agentes el testimonio de varios ciudadanos indios, entre 7 y 8 personas, que realizaron diversas declaraciones por sentirse perjudicados por los dos hermanos, según explicó el inspector jefe de la Brigada de Extranjería de Huelva, Javier Velasco. Dichos ciudadanos están incluidos como testigos protegidos de la investigación. Estos declararon a los agentes de la Brigada que habían contactado con los hermanos para regularizar su situación administrativa de manera rápida. Esto respondía al hecho de que se hubieran localizado contratos de trabajo y pasaportes falsos.

Tras meses de trabajo, los agentes concluyeron que se estaban utilizando dos sistemas de estafa.

Uno de ellos consistía en que un ciudadano indio nacionalizado español se hacía pasar por el supuesto ilegal y, mediante documentación falsificada, contraía matrimonio en lugar de la persona en situación irregular, logrando adquirir el permiso de familiar comunitario.

A cambio, debían pagar sumas de dinero que oscilaban entre los 6.000 y los 15.000 euros. Al parecer, la esposas eran mujeres portuguesas previamente empadronadas en Huelva por parte de la organización. Al presunto novio, que está huido, se le busca por el norte del país. También están localizadas las presuntas esposas lusas a las que se acusa por colaborar por la trama.

El otro sistema empleado por los presuntos delincuentes consistía en conseguir la regularización a través de ofertas de empleo de empresas fantasma. Los trabajadores se presentaban posteriormente en la Oficina de Extranjeros para obtener los permisos de residencia, fórmula por la que la red de inmigración ilegal cobraba algo más, entre 4.000 y 8.000 euros. Los ilegales eran captados entre personas procedentes de Pakistán y de la India. Los que llegaban a trabajar en la finca del presunto cabecilla lo hacían en condiciones precarias y nunca obtenían las peonadas mínimas, declaró ayer Velasco.

Este añadió que los ilegales eran presionados con amenazas de agresión a sus familiares en los países de origen para que trabajaran o abonaran todo el dinero que se les exigía por obtener los papeles en regla o ambas cosas.

El pasado 21 de agosto, agentes de la Brigada de Extranjería de la Comisaría de Huelva inspeccionaron una finca de estos hermanos ubicada en el paraje conocido como el Puente de los Pescaítos del municipio de Bonares. Lo hicieron en colaboración con la Inspección de Trabajo. Allí localizaron a una decena de trabajadores en condiciones precarias, lo que dio lugar a las correspondientes sanciones administrativas.

Al día siguiente, los agentes registraron el domicilio de uno de los detenidos, donde se incautaron de documentación de interés para la investigación como certificados de empadronamiento y pasaportes aparentemente falsos, que ahora se están analizando por los investigadores.

Los dos hermanos pasaron a disposición judicial el pasado 24 de agosto y el juez instructor acordó el ingreso en prisión preventiva para el presunto cabecilla (el mayor de los hermanos), el detenido de origen indio y nacionalizado español. El otro está en libertad provisional con cargos.

La Brigada de Extranjería no da la investigación por cerrada pues además del presunto novio y las novias lusas, se sospecha que otros implicados en esta trama de la falsificación han podido huir hacia el norte del país, motivo por cual los agentes que trabajan en Huelva se han puesto en contacto con otras comisarías de otras provincias.

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